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Un poblado de Tarifa incomunicado por una duna

Un poblado de Tarifa incomunicado por una duna
La duna de Valdevaqueros en Tarifa ha sepultado completamente la carretera de acceso a la zona Punta Paloma. Actualmente los 200 vecinos que en verano viven en la localidad permanecen incomunicados.

En invierno, es habitual escuchar en las noticias como un pueblo ha quedado totalmente incomunicado por las fuertes nevadas. En España, la estación invernal sacude algunas poblaciones con incesantes lluvias o semanas de nieve, lo que provoca estos graves problemas de comunicación. Aunque el invierno suela ser más duro, el verano también deja situaciones comprometidas, como las que está viviendo un poblado de Tarifa el cual ha quedado totalmente incomunicado por una duna.

La duna de Valdevaqueros se sitúa muy cerca de Punta Paloma, la zona protagonista. Muchos de los vecinos de esta pequeña localidad trabajaron para esta duna, por lo que la conocen perfectamente. Debido al incesante azote del viento este verano en esta región, la mencionada duna ha ido progresivamente tapando la carretera de acceso a Punta Paloma, llegando al punto en el que se encuentran ahora.

Y es que esta situación es más peligrosa de lo que parecería en un primer momento. Con este tiempo se multiplican las posibilidades de que pueda ocurrir un incendio, y con la carretera de acceso totalmente engullida por la duna, sería imposible tanto una hipotética evacuación como la entrada de camiones de bomberos y transporte de emergencia. Hace tiempo que no pude verse el asfalto, una mole de arena de unos 700 metros de largo impide que podamos ver la carretera con normalidad.

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Según la alcaldesa de la localidad, Alba Espinosa, “sacar arena de aquí no sirve de nada porque la duna vuela a su situación”. La misma apunta al que el problema viene por “el abandono del mantenimiento de la duna”. Hace años, muchos vecinos trabajaban en el mantenimiento de la duna de Valdevaqueros, pero debido a la nueva legislación se dejaron aparcadas las tareas de mantenimiento. Los vecinos cuentan que la arena no se podía vender y que la duna comenzó a crecer sin control, acercándose peligrosamente a la carretera.

No es la primera vez que esto ocurre. Hace unos años más de 500 vecinos quedaban incomunicados por el mismo problema.

Imagen: 20minutos

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