Nuevas motorizaciones para el Seat Ibiza, León, Altea y Exeo

Seat sigue apostando por la filosofía downsizing en sus modelos. Es el caso del pequeño de la familia, el Ibiza, que sustituye el motor 1.6 de 105 CV por el eficiente 1.2 TSI de 105 CV. Gracias a su baja cilindrada, las cifras de consumo de carburante disminuyen (5,1 l/100 km). También sus emisiones de CO2 se han visto reducidas a 119 g/km (versión Ecomotive), con lo que queda exento del impuesto de matriculación.

El propulsor 1.2 TSI de 105 CV estará disponible en todas las carrocerías del Ibiza (5 p, SC y ST) con los acabados Style y Sport. Podrá adquirirse con la caja DSG de siete velocidades y doble embrague o con cambio manual de cinco velocidades y función Start-Stop en la versión Ecomotive.

En cuanto a la gama León y Altea, la novedad es la llegada del motor 2.0 TDI de 140 CV Common rail con cambio manual o DSG. En el Seat León manual de seis relaciones las emisiones se sitúan en 125 g/km -por los 147 g/km del modelo anterior-, y el consumo medio en 4,8 l/100 km. Con el cambio automático de doble embrague, el consumo es de 5,3 l/100 km y las emisiones de 139 g/km. Ambas versiones están disponibles con los acabados Style y Sport.

Por su parte, el Altea y Altea XL con el motor 2.0 TDI consumen tan sólo 4,9 l/100 km (14% menos) y presentan unas emisiones de 129 g/km. Se ofrece únicamente con el acabado Style y, en el caso del Freetrack, no está disponible con el cambio DSG ni con la versión de dos ruedas motrices.

Respecto al Exeo, Seat elimina de la gama de motores el 1.6 de 102 CV. En su lugar introduce el 1.8 TSI turboalimentado de inyección directa que rinde 120 CV. La nueva versión acelera de 0 a 100 km/h en 10,6 segundos, dos segundos más rápido, y alcanza una velocidad punta de 202 km/h (en lugar de los 190 km/h del 1.6 litros). A pesar del incremento de cilindrada y potencia, esta mecánica reduce un 3% el gasto de combustible (7,3 l/100 km en la berlina y 7,4 litros en el ST).