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Así de futbolero era el Volkswagen Escarabajo World Cup ’74

Así de futbolero era el Volkswagen Escarabajo World Cup ’74
En 1974, el país que vio nacer al Escarabajo fue la sede del Mundial de Fútbol. VW premió con una versión especial llamada World Cup ’74 a los integrantes del equipo alemán, que además de anfitrión fue campeón mundial ese año.

El alemán Hugo Stockfish cambiaba de coche como de camisa. Podía ocurrir que saliera de casa una mañana con un coche blanco y apareciera por la tarde en casa con otro de color. “Era un fanático de los coches, siempre tenía modelos diferentes”, recuerda su mujer, hoy con 79 años, sobre su marido ya fallecido. Un día se hizo con uno muy especial: uno de los Escarabajo con el que Volkswagen premió cada jugador del equipo alemán por hacerse con el título del Mundial de Fútbol 1974.

Así de futbolero era el Volkswagen Escarabajo World Cup ’74

En 1976 aparcó frente a la casa un VW Escarabajo Cabrio en llamativo verde chillón frente a la casa. Durante la comida, se lo explicó a su esposa: “Era de Jupp Heynckes, y se lo he comprado a su suegro”. El 1303 LS descapotable trajo algo de tranquilidad a la ajetreado trasiego automovilístico de Stockfish. Le gustaba tanto su Escarabajo verde con el capó en negro mate que lo mantuvo seis años consigo.

Así de futbolero era el Volkswagen Escarabajo World Cup ’74

Y es que, en definitiva, se había hecho con una auténtica rareza: el modelo especial World Cup ’74 era como una copa sobre ruedas, no en vano VW le había regalado uno a cada jugador de la selección alemana como premio por haber ganado el Mundial hace 40 años. Una señal de agradecimiento del mayor fabricante de coches del país. Aparte, puso a disposición del resto del país una edición limitada de 300 ejemplares. Pero el de Stockfish perteneció al mítico jugador Jupp Heynckes. En 1982 le volvió a dar el arrebato de querer otro coche, y lo cambió por un Golf Cabrio. 

Así de futbolero era el Volkswagen Escarabajo World Cup ’74

El Escarbajo verde tuvo después dos dueños más, pero cuando estaba en las últimas no encontró a ningún aficionado que quisiera restaurarlo, y en 2006 sus piezas se subieron al portal eBay. Y entonces pasó lo que parecía imposible: otro entusiasta del Escarabajo, Bernd Finger, pujó, se llevó las piezas y volvió a montar el singular modelo. Ahora que empieza el Mundial de Brasil 2014, el ‘Jupp’ vuelve a estar en plena forma con sus 50 CV, como demuestra esta sesión de fotos que hicimos en el estadio del Borussia Dortmund.

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