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Nissan propone un coche global con el nuevo Micra

“Su hábitat serán las atestadas calles de todo el mundo. Y nuestros clientes se convertirán en los pilotos de pruebas”. Así anuncia Keno Kato, jefe de Segmento de Producto Especializado de Nissan, la llegada de la cuarta generación del Micra. Nace con vocación global y marca el futuro de la gama del fabricante, junto a los coches eléctricos.
En AUTOBILD.es ya te dimos muchos datos sobre el nuevo Nissan Micra, que acaba de ser presentado en Tailandia. Este emplazamiento no es fruto de la casualidad: será uno de los cuatro países que acogerán su fabricación (junto con Méjico, China e India), para que después llegue a 160 naciones. ¿Por qué no se lanza desde Europa o Japón, como sería habitual? La razón hay que buscarla en el aumento de la clientela que puede acceder a un vehículo compacto en los mercados emergentes, donde la marca no tenía una presencia fuerte.

“Hemos cambiado la forma de trabajar; hemos creado un nuevo método de desarrollo de coches”, asegura Vincent Cobee, director del programa de la Plataforma V de la compañía. Así, este Micra se ha diseñado y probado en Japón -donde se conocerá como March-, manteniendo su fama de hacer las cosas bien y de forma sencilla, según el fabricante.

A la hora de dibujarlo, se han tenido en cuenta tres premisas: que sus líneas fueran de corte internacional, que la carrocería fuera robusta y que se concretara un aspecto más atractivo para que aumentara la calidad percibida del coche. Así, la parte delantera se ha moldeado como si estuviera esculpida, mientras que en el lateral se han conservado las ventanillas en forma de arco.

También se ha rebajado el centro de gravedad y las ruedas se han mandado a los extremos. Esta configuración proporciona grandes ventajas: el modelo gana presencia y estabilidad en la carretera, mientras que la distancia entre ejes sube 20 mm y la anchura se incrementa 5 mm, sin que se resientan sus dimensiones compactas. Por ejemplo, la longitud sólo crece 61 mm (hasta 3.780), pero la altura se reduce; sigue siendo más que adecuado para callejear en la ciudad.

También se han revisado los bajos del Micra, con el fin de mejorar el apoyo aerodinámico, y el diseño del techo: cuenta con un spoiler que busca disminuir la resistencia al aire (y, por lo tanto, moderar el consumo y las emisiones) y con unas estrías que rebajan la rumorosidad que llega al habitáculo.

En el interior se ha utilizado el concepto “connected cocoon”, que da al salpicadero una forma de “burbuja conectada”: líneas circulares se repiten en la instrumentación, en la guantera, en la consola central... Todo ello, con un número mínimo de piezas: su cifra se ha reducido para mejorar la calidad y, como consecuencia, el peso se aligera. Esto influye positivamente en el gasto de carburante, la frenada y la suspensión (éstas “sujetan” una masa menor). La amortiguación, dotada de muelles más firmes, se combina con la rigidez de la nueva plataforma para evitar balanceos acusados en la carrocería.

En Europa, el Micra se asociará a un motor 1.2 de 80 CV. Más adelante, se ofrecerá una versión sobrealimentada de esta mecánica, con 98 CV y sistema Stop/Start. Ambos propulsores podrán unirse a una caja de cambios manual de 5 marchas o a la transmisión automática CTV de Nissan.

Aunque el equipamiento variará según los mercados, el modelo contará con ABS y airbags frontales, laterales y de cortina. El ESP será una de las opciones
disponibles, al igual que un nuevo sistema de medición de huecos para aparcar, con tres niveles: amateur, normal y experto.

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