Neymar defraudó a Hacienda con este coche

La prensa de su país no plantea el asunto como una duda, a pesar de que si Neymar defraudó a Hacienda con este coche o no es un asunto que tendrá que solucionar el fisco brasileño o en los tribunales. Según informa Folha de Sao Paulo, en 2011, la empresa Neymar Sport adquirió un Porsche Panamera de forma irregular. Al parecer, la firma que se encarga de gestionar los derechos de imagen del futbolista del Barça por 76.000 euros (349.000 reales).

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Según acusa ahora la Agencia Tributaria de Brasil, Neymar Sport utilizó una empresa pantalla, llamada Select, para importar el vehículo sin tener que hacer frente al pago de impuestos correspondientes. Al parecer, el Porsche Panamera de Neymar lleva algo más de un año confiscado en Brasil y habría sido el resultado de una apuesta entre el futbolista y su padre. Ambos se habrían jugado el Porsche Panamera a cambio de un envite del jugador, que aseguró que ganaría el Campeonato Sudamericano Sub-20 de 2011 y, además, que sería el máximo goleador del torneo y conseguiría dos tantos en la final, como así fue.

El Porsche Panamera confiscado a Neymar habría sido adquirido por la firma pantalla Select en Alemania y enviado a Brasil a cambio de un pago por sus servicios de 13.000 euros. El coche se compró en abril de 2011 y llegó a Brasil el 14 de junio del mismo año, donde fue comprado por una tercera empresa, First, que lo conservó 48 horas para después transferírselo a Neymar Sport. Ahora, según el fisco brasileño, First habría sido tan solo un importador aparente aunque los abogados del futbolista afirman que Neymar es solo otra víctima en este caso, puesto que compró su coche en el mercado de segunda mano brasileño a través de First.

Sea como fuere, la cosa se dilucidará en los tribunales a buen seguro, dos años más tarde, el Porsche de Neymar fue confiscado junto con otros vehículos que vendió First a otros clientes. El caso se engloba en una denuncia hacia el futbolista, que ya acumula en Brasil hasta 41 millones de euros bloqueados por la Justicia brasileña que le requiere el pago de impuestos supuestamente evadidos entre los ejercicios 2011 y 2013.