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Mira qué curioso: cómo parar un coche autónomo con un puñado de sal

Parar coche autonomo con sal
Ojalá nunca necesites hacerlo pero ya sabes lo que dicen: el saber no ocupa lugar.

Esto de cómo parar un coche autónomo con un puñado de sal es de esas cosas que ojalá nunca necesites utilizar pero que no está de más saber (aparte de que es un truco muy molón).

Cada vez son más los fabricantes que se suben al carro de los coches que pueden conducir solos, aunque los que lo hacen sin ninguna ayuda, los autónomos de nivel 5, todavía no están en la calle. Marcas como Volvo o Tesla están tomando la delantera en esta revolución y se afanan porque sus modelos aparquen con pulcritud, respeten las normas de tráfico, empaticen con el resto de usuarios de la vía...

Pero, ¿qué pasará cuando llegue el día en que los coches circulen sin nadie en su interior? ¿podrán detenerse en caso de necesidad desde el exterior?

Un artista británico llamado James Bridle tiene la solución y no necesita ni un cable para conseguirlo, le basta con un buen puñado de sal. Mira, mira...

Alucinante, ¿verdad?

El coche autónomo acaba inexplicablemente atrapado dentro de algo en apariencia tan inofensivo como un simple círculo de sal con símbolos que más parece sacado de un ritual chamánico.

Y es que parece que la clave está en el diseño del círculo, con una línea contínua en el interior y otra discontínua en el exterior.

Y he aquí la razón por la que se puede parar un coche autónomo con un puñado de sal: los sensores del vehículo escanean las líneas y las procesan como que está en mitad de una carretera; como tiene ante sí una raya continua, que según las Leyes de Tráfico no puede traspasar, se detiene.

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