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Un millón de kilómetros con un Mercedes Clase E: ¿costes?

¿Cuáles son los costes tras haber recorrido un millón de kilómetros con un Mercedes Clase E? Michael Nickl, un empleado de que trabaja en la planta de Sindelfingen de Mercedes-Benz, nos muestra que con su coche de 1992 ha logrado superar esta marca, mientras que ha llevado un registro de los gastos tanto de mantenimiento como de consumo de combustible.

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¿Cuáles son los costes tras haber recorrido un millón de kilómetros con un Mercedes Clase E? Michael Nickl, un empleado de que trabaja en la planta de Sindelfingen de Mercedes-Benz, nos muestra que con su coche de 1992 ha logrado superar esta marca, mientras que ha llevado un registro de los gastos tanto de mantenimiento como de consumo de combustible.

Remontándonos un poco, Nickl compró nuevo este Mercedes-Benz E200 D W124 hace 25 años y, aunque era una versión bastante básica del modelo, ya que no podía permitirse un modelo mejor equipado tras pagar su préstamo estudiantil, ha conseguido batir la marca del millón de kilómetros. Está terminado en un color azul medianoche con un interior de tela gris claro y entre el equipamiento opcional destaca el techo corredizo eléctrico, el reposabrazos central, el cierre centralizado, los reposacabezas traseros y la radio.

Aquí tienes el nuevo Mercedes Clase E:

Bajo el capó se encuentra un motor diésel que produce 75 CV de potencia y 126 Nm de par con un consumo medio de 6 litros a los 100 kilómetros. Nickl tan solo quería mantener el coche durante un año antes de venderlo por más de lo que pagó, ya que contaba con un descuento de empleados y era una práctica muy habitual entonces. Sin embargo, los precios se desplomaron tras conocerse “las primeras sospechas de que las partículas diésel causan cáncer”. 

En ese momento, el empleado de 55 años que aún trabaja en la planta de Sindelfingen ensamblando el Mercedes GLE, decidió mantener el coche. Con el paso de los años ha reemplazado embrague, frenos, alternador y la bomba de agua. El coche resultó ser muy fiable, a excepción de los problemas de óxido y un pequeño incidente en 2003, cuando el embrague falló a los 445.000 kilómetros mientras subía una cuesta. Un año más tarde chocó contra otro coche y hubo que reemplazar los faros, la parrilla, el capó y el parachoques.

“Para mí, mi coche es un objeto de utilidad. Rara vez lo lavo”, asegura Nickl. Sin embargo, en términos de costes, el alemán empleado de Daimler ha llevado a cabo un Excell donde muestra un balance de gastos de mantenimiento y de combustible. En el primero de los casos, la cuenta se ha saldado con 58.563 euros, mientras que la inversión en gasóleo ha ascendido a los 53.786 euros durante el último cuarto de siglo.

Fuente: Carscoops

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