Mercedes SLS AMG y C 63 AMG Estate, Safety y Medical Car de la Fórmula 1

El Safety Car sale a la pista a petición del Control de Carrera cuando se produce un accidente o las condiciones climatológicas hagan peligrar la seguridad de los pilotos. Así, si se recibe aviso desde radio, sale a la cabeza para guiar de forma segura a los coches de F1. El Mercedes-Benz SLS AMG cuenta, para ello, con un motor 6.3 V8 con 571 CV a 6.800 rpm y un par motor de 650 Nm. Pasa de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos.

La carrocería de aluminio mantiene el peso del vehículo por debajo de los 1.620 kilogramos y su cambio de doble embrague de siete velocidades mejora las prestaciones. Este sistema AMG Speedshift MCT de transmisión deportiva acelera el cambio de marcha sin apenas interrupción en la tracción. Los frenos cerámicos de alta resistencia a la fatiga, las llantas de 19/20 pulgadas y los neumáticos 265/35 R19 y 195/03 R20 (delanteros y traseros) son otros aspectos destacados.

En comparación con el Mercedes SLS de producción en serie, el Safety Car oficial de la Fórmula 1 se distingue por sus prominentes logos F1, los retrovisores de fibra de carbono y la ya característica barra de luces del techo con cámara de televisión integrada. Una placa especial con la leyenda "Safety Car" situada en la zaga y equipada con 700 LEDs proporciona una seguridad adicional en condiciones de visibilidad reducida o mal tiempo. Una cámara permite, además, que los ocupantes del vehículo puedan visualizar en un monitor la situación de carrera.

El interior del coche de seguridad, al que se accede a través de las puertas de ala de gaviota, difiere ligeramente del modelo de serie. Los asientos deportivos están tapizados en piel negra y cuentan con seis puntos de apoyo. La consola central es de fibra de carbono, como otros elementos del interior, que se unen a un volante de cuero Alcántara. Dos monitores centrales muestran el progreso de la carrera.

Por su parte, el nuevo Mercedes C 63 AMG Estate será el Medical Car encargado de asistir rápidamente los accidentes. Su innovador sistema de siete velocidades, sus cuatro modos de conducción y su función Race, garantizan la dinámica al motor AMG 6.3 V8 de 487 CV, que alcanza los 100 km/h en 4,4 segundos.

Como ocurre con el coche de seguridad, este vehículo médico se distingue por sus logos F1, su techo con tubo luminoso y sus luces LED estroboscópicas delante y detrás. Una placa luminosa con 'Coche médico' hace que el coche sea visto con mayor facilidad en las peores condiciones.

Su interior se caracteriza por cuatro asientos deportivos con cinturones de seis puntos, dos monitores en la consola central que monitorizan la carrera y un set de radio para comunicarse con el coche de seguridad. Además, cuenta con un equipo de emergencias que incluye desfibrilador y aparatos respiratorios en su maletero (485 litros de capacidad).

Texto: Borja García-Donas