Los futuros Mercedes-AMG podrían equipar turbos eléctricos
Nacho de Haro
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Según ha comentado Steffen Jastrow, jefe desarrollo de la gama deportiva de tamaño compacto del departamento de altas prestaciones de Mercedes, los futuros Mercedes-AMG podrían montar turbos eléctricos. Lo ha dicho en una entrevista concedida a la revista británica AutoExpress, en la que afirma que están estudiando esta posibilidad para ayudar a rebajar las cifras de consumo y emisiones sin que por ello las prestaciones o el rendimiento del motor se vean afectados. De ser finalmente así, estas jugosas declaraciones confirmarían la noticia que te avanzamos hace unas semanas, en la que te contábamos que los turbos eléctricos como el de Audi se van a abrir al mercado.
Más concretamente, Jastrow ha comentado que la próxima generación de modelos AMG compactos, los futuros sustitutos de vehículos como el Mercedes-AMG A 45 o el Mercedes-AMG CLA 45, deberán ser más potentes y consumir menos combustible. Y una de las formas de lograr esto es empleando un turbocompresor eléctrico, tecnología que la marca ya domina, pues ya la emplean en algunos de sus vehículos de competición. El problema es que antes deberían lograr rebajar el coste, por ahora demasiado caro para introducirlo en un coche de producción en serie y más en el segmento de los compactos.
Una vez logren esto, los modelos de Mercedes-AMG que equipen turbos eléctricos, además de reducir las emisiones y mejorar los consumos, tendrán una respuesta más inmediata. Esto se debe a que este tipo de sobrealimentación prácticamente eliminaría el lag, ese retraso que se produce entre que pisamos el acelerador y el momento en el que el motor responde con fuerza. En lugar de utilizar los gases del escape para hacer girar la turbina, sería un motor eléctrico el que se encargaría de realizar esa función, algo similar a lo que hizo Audi con el Audi RS 5 TDI Concept o el A6 TDI Concept.
En cualquier caso y según la publicación británica, no veríamos un modelo de AMG con sobrealimentación eléctrica al menos hasta el año 2017. Sin embargo, es posible que esta tecnología la estrene antes otro vehículo, concretamente la futura generación del Mercedes Clase E, del que se rumorea que podría llegar a equipar un motor diésel con cuatro turbos, sí cuatro turbocompresores, dos de los cuales serían convencionales y los restantes, eléctricos.
Fuente: AutoExpress, WCF.
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