Mazda Shinari: el alma del movimiento

El Mazda Shinari cuenta con cuatro plazas y adelanta las claves de diseño de Mazda. Debe su nombre a la palabra japonesa "Shinari", un sustantivo que hace referencia a dos conceptos: por un lado, la apariencia poderosa que tienen algunos materiales como el bambú o el acero cuando se doblan o torsionan; por otro, el aspecto de una persona o animal cuando flexiona su cuerpo y se prepara para realizar un movimiento rápido.

 El Mazda Shinari luce la estampa de un coupé de formas robustas y fluidas. Su poderoso frontal destaca por la geometría tridimensional de su parrilla. En ella se origina una línea de movimiento que continúa por el capó, las aletas, el grupo óptico delantero y el paragolpes. Una pequeña moldura de aluminio conecta los faros con la calandra, y potencia el efecto tridimensional de la parte delantera. La silueta, por su parte, es un homenaje al movimiento, en el que armonizan perfectamente la elegancia y la deportividad. Rasgos que también comparte la zaga, dotada también con una atractiva línea cromada.

Dentro, el habitáculo ofrece un espacio de atmósfera atlética, en el que se combinan la ergonomía y las funciones mecánicas principales. Asimismo, la cabina incorpora en su diseño nuevas ideas para la interfaz hombre-máquina y pone a disposición del conductor tres modos de funcionamiento -Business, Pleasure y Sport- que modifican el comportamiento del coche.

Según ha explicado Ikuo Maeda, responsable de la división de Diseño de Mazda, la nueva filosofía de diseño se basa en "la fuerza, belleza y tensión de los movimientos de los animales. Este movimiento lleno de vitalidad estimula las emociones de quienes lo contemplan. Hemos decidido llamarlo "Kodo, Alma del Movimiento", ya que nuestra intención es que el diseño de los futuros modelos Mazda exprese movimiento, vitalidad y velocidad".