Mazda MX-5 RF, rey de la noche
Nacho de Haro
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¿Qué se siente al conducir un Mazda MX-5 RF de noche a través de la capital británica? Cuando la ciudad duerme nos aproximamos a ella por el este y enseguida nos vemos entre los imponentes rascacielos de Canary Wharf, uno de los dos distritos financieros de Londres. Cruzamos el túnel de Limehouse para seguir el río rumbo oeste hacia Tower Bridge, asomando el hocico bajo las sombras de la Torre de Londres, una fortaleza de historia turbulenta y porte imperial que ha resistido a orillas del Támesis desde que la erigiera Guillermo el Conquistador en el siglo XI.
Continuamos nuestra ruta por Londres con el MX-5 RF por Southwark, pasando la arquitectura brutalista del National Theatre y el Royal Festival Hall en la orilla sur. Al cruzar el puente de Westminster, nos regala la vista un paisaje urbano que es fruto de siglos de vicisitudes y cambios: la catedral de San Pablo, el London Eye, el Shard, el Walkie-Talkie y un puñado de emblemáticos edificios antiguos y modernos. Apuramos el paso para llegar a Parliament Square, donde las campanadas del Big Ben nos reciben con las primeras luces del alba, y avanzamos con nuestro Mazda a lo largo de la orilla desierta del río hacia nuestro destino, el acomodado barrio de Chelsea.
VÍDEO: Mazda MX-5 RF, ¿una vuelta de noche por Londres?
El nuevo Mazda MX-5 RF es el compañero ideal para una exploración nocturna de esta gran ciudad. Al acomodarme en el ergonómico asiento Recaro, me doy cuenta inmediatamente de dos cosas: la posición estratégica de los controles y la sensación de confort que transmite la cabina, incluso con el techo abierto. A pesar de los kilos de más que aporta el mecanismo del techo plegable del RF, el rendimiento no se resiente en absoluto. Este modelo de 2.0 litros se mueve con la soltura del ND, su primo de capota blanda, el Mazda MX-5 ‘normal’, que además es uno de los 10 mejores coches en relación calidad-precio de 2017, y sortea el escaso tráfico de la madrugada londinense, enfilando sus amplias calzadas modernas y sus angostas calles victorianas sin despeinarse.
Al acelerar en el túnel de Limehouse, el doble tubo de escape emite una seductora salva que nos recuerda por qué no hay otro deportivo como este: desde la postura hasta la propia conducción, se siente una conexión intuitiva con el coche. Todo en el RF responde a la filosofía Jinba-Ittai de Mazda. Con un tamaño ideal y una potencia más que suficiente, el RF aúna nervio y equilibrio. Y cuando el cielo violáceo nos arroja el típico chaparrón de la capital británica, el techo del MX-5 RF se cierra en cuestión de segundos, con solo pulsar un botón. No hay mejor compañero para moverse por Londres y torear su caprichosa meteorología.
Nuestro vuelo nocturno por Londres toca a su fin cuando la ciudad empieza a despertar. Los barrenderos y los camiones de la basura son los más madrugadores, seguidos por los ruidosos vehículos de los primeros repartos de la mañana. Por la ribera del Támesis a su paso por Chelsea, un reguero de oficinistas adormilados se encamina a las recién abiertas bocas de metro. Para nosotros, sin embargo, y para nuestro Mazda MX-5 RF, es el momento de poner fin a las aventuras de la noche.
Texto: Luke Ponsford
Imágenes: Tim Cole
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