Los deportivos americanos 'suspenden' en seguridad

Las últimas generaciones de los tres grandes deportivos americanos, Chevrolet Camaro, Dodge Challenger y Ford Mustang, no van a ocupar un lugar de honor en el Insurance Institute for Highway Safety (IIHS), una organización que mide a través de pruebas de impacto la seguridad en los automóviles de producción.

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Entre las versiones V8 examinadas, todas mejoran en relación a sus predecesores. Sin embargo, ninguno de los nuevos modelos destacan en términos absolutos en materia de 'crash test', dando en parte la razón a aquellos críticos que dicen que los potentes 'pony car' americanos no son automóviles especialmente seguros. 

Las pruebas consistían en un choque frontal con un 25% y un 40% de superficie de impacto, resistencia del techo, impacto lateral, protección de los reposacabezas en los pasajeros y funcionamiento de los sistemas de seguridad en la prevención de accidentes.

Si tuviésemos que hablar de un ganador moral en este examen de seguridad, ese sería el Ford Mustang. El deportivo de la marca del óvalo se conforma con un "aceptable" en la prueba llamada Small Overlap Test, que consiste en chocar a 64 km/h con un pequeña parte del vehículo, pero en el resto es el que sale mejor parado, con el Camaro en segunda posición y el Challenger como el 'pony car' menos seguro.

Del modelo de Chevrolet se echa en falta una mejor resistencia de techo y una alerta de precolisión frontal. Mientras que el Dodge, el más viejo de los tres, obtiene una pésima nota en el Small Overlap Test debido a que la rueda se introduce en el habitáculo lesionando la pierna del conductor.



Fuente: Motor1.com