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Alemania retrasa el acuerdo sobre el límite de emisiones

Alemania retrasa el acuerdo sobre el límite de emisiones
La implantación de un límite de emisiones para turismos nuevos en la Unión Europea se ha vuelto a retrasar debido a que Alemania solicita más flexibilidad en el acuerdo inicial. Las instituciones europeas ya pactaron un límite de 95 gramos por kilómetro en 2020, pero Alemania teme que esto afecte a su industria automovilística.

La negociación sobre el límite de emisiones de CO2 en la Unión Europea continúa abierta debido al bloqueo logrado ayer por Alemania. En palabras del ministro alemán de Medio Ambiente, Peter Almaier, el país germano quiere "más flexibilidad en el asunto, pero sin cuestionar el objetivo global". Angela Merkel había solicitado en diversas ocasiones que se suavizara o retrasara la medida, debido al impacto negativo que este límite de emisiones impuesto podría tener en la industria automovilística de Alemania.

De hecho, la delegación alemana encargada del asunto presentó la semana pasada una propuesta prácticamente nueva y pidió que se demorara 4 años la entrada en vigor de esta limitación. Ahora, ha solicitado que se amplíe el plazo de implantación para intentar buscar una solución que repercuta en menor medida en su economía. Finalmente, y tras la reunión de ayer en Luxemburgo, el proceso ha vuelto a quedar abierto.

En su decisión de afinar el compromiso, Alemania ha contado con el apoyo de Reino Unido y Polonia, mientras que Italia, Francia, Dinamarca y Holanda han pedido que la negociación se cerrará ya para evitar los riesgos que conlleva esta demora y modificación del texto de junio.

Alemania retrasa el acuerdo sobre el límite de emisiones

Fue en el año 2008 cuando la UE acordó el límite de emisiones de 95 gramos por kilómetro de cara a 2020, pero en aquel momento no se concretaron las modalidades para ese recorte, que serían acordadas más adelante en una propuesta de la Comisión Europea (CE). En junio de este año, un acuerdo informal incluía dentro de estas modalidades opciones tan polémicas como la de los 'supercréditos', gracias a los cuales los fabricantes pueden contabilizar sus ventas de vehículos menos contaminantes como parte de sus esfuerzos por reducir emisiones. 

España se ha mantenido neutral respecto al tema, al igual que República Checa y Portugal. Federico Ramos, secretario de Estado de Medio Ambiente en España, ha señalado que "no somos indiferentes a las preocupaciones manifestadas por otros socios, especialmente por Alemania". Asimismo, ha recalcado que "tenemos que encontrar una solución, pero no cualquier solución".

Fuente: Agencia EFE.

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