Las 7 medidas del Gobierno para reducir la siniestralidad

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha presentado un paquete de 7 medidas a desarrollar en los próximos meses por la Dirección General de Tráfico (DGT) para frenar la siniestralidad en las carreteras españolas, destinando 7,2 millones de euros en tres áreas muy concretas, carreteras convencionales, motoristas y furgonetas.

La medida más importante, a la que se destinarán 5 de los 7,2 millones de la partida presupuestaria, es la de instalar bandas rugosas longitudinales en 3.000 kilómetros de vías convencionales calificados como peligrosos. Para evitar salidas de vía y colisiones frontales por invasión de carril contrario, estas bandas sonoras, tanto en los arcenes como en el eje central de la calzada que delimita la separación de carriles en el sentido longitudinal de la marcha, pretenden reducir la siniestralidad en carreteras convencionales (en 2015, 913 personas, un 81% del total, fallecieron en este tipo de vías).

También se van a delimitar las zonas de adelantamiento en determinadas calzadas con un único carril en cada sentido. Fernández Díaz ha explicado que esta medida estará lista en un plazo de 5 meses, en un total de 1.000 kilómetros de la red de carreteras y con un presupuesto estimado de 1 millón de euros.

Otro punto crítico son las zonas de intersección, los cruces, donde se instalarán señales dinámicas luminosas en los casos más peligrosos, donde se produjeron el 20% de los accidentes mortales el año pasado (134 personas fallecidas). El dispositivo, que indica la presencia de otros vehículos, se utilizará en 40 cruces.

En tramos muy frecuentados por peatones, se instalarán tres balizas luminosas instaladas en sus esquinas y dotadas de pulsador para que el peatón las accione y avise al resto de usuarios de la carretera del tránsito de peatones.

Hasta aquí las medidas con novedades concretas, porque para completar y llegar a las siete comentadas, el titular de Interior ha asegurado que se intensificará la vigilancia y el control de grandes excesos de velocidad en horario nocturno a furgonetas de reparto; la vigilancia de la velocidad y la distancia de seguridad entre vehículos en autovías y autopistas desde los helicópteros de tráfico; y los controles integrales a los conductores de motocicletas, comprobando especialmente que han pasado la ITV, puesto que el 9 por ciento de las motos implicadas en accidentes el pasado año no la tenían.

Fuente: DGT