El KTM X-Bow aterrizará en Estados Unidos en 2017
Nacho de Haro
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Fue justo hace ocho años, en el mes de junio de 2008, cuando el primer KTM X-Bow de producción abandonó la cadena de montaje rumbo al garaje de su propietario. La firma austriaca planeaba fabricar 500 ejemplares el primer año y otros 1.000 en el segundo año, pero la dura situación económica imposibilitó cumplir objetivos, por lo que pronto los responsables de la marca decidieron cambiaran su estrategia. Una estrategia que ahora ha demostrado ser acertada, pues no supuso la desaparición de tan radical deportivo, un coche del que desde entonces solo se han construido 1.000 ejemplares pero que está a punto de vivir una segunda juventud.
Y es que varios medios afirman que el KTM X-Bow aterrizará en Estados Unidos en 2017, es decir, seis años después de la fecha inicialmente prevista para el arranque de su comercialización en el país. Lo hará en la primavera del próximo año y a lo largo del mismo, la compañía espera comercializar unas 15 unidades en EE.UU., una cifra muy baja pero razonable para un coche tan radical como este, que para 2018 podría elevarse a unos 30 o 40 vehículos.
Y esa segunda cifra sí que es mucho importante, especialmente si valoramos que a lo largo del pasado ejercicio KTM únicamente construyó unos 80 coches. Por eso decimos que la llegada del X-Bow a Estados Unidos representa una nueva oportunidad para la marca, que podría aumentar en un 50% las cifras de ventas del modelo si se cumplen las previsiones. Recordemos que actualmente se ofrecen cuatro versiones de este deportivo, incluyendo las variantes de competición, todas ellas equipadas con propulsores 2.0 TFSI de origen Audi con potencias de hasta 360 CV.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que los medios que se han hecho eco de esta noticia, como Ward´s Auto, no indican en ningún momento que los KTM X-Bow que se van a vender en Estados Unidos se puedan utilizar en carretera abierta. Con esto no queremos decir que no vaya a ser legal usarlos por la vía pública, simplemente que solo hacen referencia a coches para track days y a “coches para flotas de circuitos” y y dado que este modelo carece de elementos de seguridad obligatorios, como los airbag, habrá que esperar para ver qué es lo que sucede finalmente.
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