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Iron Man destruye más de 4 millones de euros en coches

Iron Man destruye más de 4 millones de euros en coches

Marcos Teixeira

Iron Man es un amante de los coches -tanto deportivos como clásicos-, pero también un auténtico destructor. En las dos primeras películas, el superhéroe de Marvel ha destruido vehículos por un valor de más de cuatro millones de euros.

La vida de Tony Stark está monopolizada por los excesos. Excéntrico millonario, ‘play boy’, genio de la ingeniería y filántropo a partes iguales, compagina su ya ajetreada vida con las convulsas aventuras a las que tiene que hacer frente como Iron Man. Andanzas obscenamente ostentosas, no ya por la difícil empresa que supone lidiar con tipos como Whiplash, sino también por los estropicios que comete a lo largo de la saga, entre los cuales se encuentra la destrucción de más de 4 millones de euros en coches.

audi r8 etron ironman 3

Tony Stark cuenta con una enfermiza necesidad de velocidad y una envidiable colección de automóviles, que a lo largo de la saga ha ido luciendo en las pantallas de todo el mundo. Entre ellos un añejo y elegante Shelby Cobra de 1967.

Tras un concienzudo estudio de las dos primeras partes de la saga y de 'Los Vengadores', donde otros héroes de Marvel también dan rienda suelta a su instinto destructor, desde la web Jalopnik han estimado en algo más de 4 millones de euros los coches destrozados en estas tres películas solo por parte de Iron Man. La cifra aumentará, no cabe duda, con la tercera. A continuación te mostramos el terrible historial de Tony Stark, que destruye y colecciona coches a partes iguales.

Transportes blindados del ejército estadounidense

Está bien, la culpa no fue de Tony Stark. Él solo viajaba en uno de los tres Hummer que formaban el convoy militar y que fue atacado por la misteriosa organización terrorista 'Diez Anillos'. De todas formas, fue el suceso que acabó con Stark secuestrado y dio lugar al posterior nacimiento de Iron Man. Pues, supongamos que los tres coches blindados fueron destruidos en el ataque, cada uno de ellos con un valor de 167.000 euros: el primer incidente de Iron Man con los coches se salda con 501.000 euros.

El Shelby Cobra de 1967

El Shelby Cobra está revestido de un áurea de misterio, pues es un coche tremendamente raro y casi siempre son réplicas. Sin embargo, es de Tony Stark, de quien estamos hablando. No dudes de que el suyo es real, la réplica es para el resto de mundanos mortales. Así, asumiendo que este Cobra de 1967 es auténtico, el daño de aquella accidentada prueba en la que el primer prototipo de Iron Man cayó sobre él le vendría a costar al multimillonario algo así como 570.000 euros.

Un montón de coches en la autopista, hasta un bus de hidrógeno

Se trata del clímax de la primera película de Iron Man, donde Stark se enfrenta Obadiah Stane, el supervillano que encarnó el siempre solvente Jeff Bridges. Ataviado como Iron Monger lucha encarnizadamente con Iron Man en una autopista de Los Angeles, con lo que el destrozo de vehículos fue masivo, incluyendo un autobús de hidrógeno con un valor superior al millón y medio de euros. Si a esta notable cantidad le sumamos la ristra de coches destruidos y dañados en la escena obtenemos una estimación de cerca de dos millones de euros en vehículos arrasados.

Circuito de Mónaco

Uno de los momentos más destacados de la secuela de Iron Man tiene lugar durante la celebración del Gran Premio Histórico disputado en el circuito del Principado de Mónaco, que se ve interrumpido por la aparición del malo de la película, Whiplash. Aquí el villano destruyó al menos cuatro de los coches, aunque es verdad que fueron réplicas suministradas por la Asociación del Gran Premio de Mónaco, así que la estimación es complicada. A falta de una valoración más precisa, tomamos el Fittipaldi F1 de 1978 que aparece, y que vale algo más de 220.000 euros, como punto de referencia y lo multiplicamos por los cuatro coches que destroza el personaje encarnado por Mickey Rourke: salen 880.000 euros.

Rolls-Royce Phantom de 2009

No contento con destrozar los cohes vintage de la prueba de Mónaco, Whisplash casi parte por la mitad con su látigo de plasma el Rolls-Royce Phantom de 2009 de Tony Stark. El daño, 260.000 euros. Aunque lo mejor sería dedicarlo para la chatarra.

Todos aquellos coches bajo el puente

Como en la primera de las películas, en la segunda no puede dejar de aparecer una masiva explosión que implique al mayor número de coches posible. Un montón de coches aparcados se convierten en los daños colaterales de una persecución que tiene como protagonista a Tony Stark, su compañero Máquina de Guerra y una flota de aviones que les persiguen.

Es complicado saber el número de coches afectados, pero parece que se tratan de utilitarios normales, así que 380.000 euros puede ser una buena, y nada conservadora, cifra para tasar los destrozos.

Casi todos los coches que salen en Manhattan en 'Los Vengadores'

Cuando la nave alienígena Chitauri hace acto de presencia al final de la película, cada uno de los coches que tuvo la mala fortuna de aparecer por Manhattan acaba destrozado. En serio, no queda ni uno. Aunque ahora las culpas son compartidas, Iron Man se volvió a ver inmerso en una pelea, así que aceptaremos esta masacre automovilística dentro de las estimaciones. Sin embargo, es imposible tasar tales destrozos con una mínima precisión, pero se pueden barajar cantidades que oscilarían en decenas de millones de euros. No obstante, y debido a la imposibilidad de calcular la cantidad de dinero, no la tendremos en cuenta.

El Audi R8 E-Tron en Iron Man 3

El plan no era éste, pero tras ver el tráiler en el que el Audi R8 E-Tron de Iron Man cae al océano cuando varios helicópteros atacan su suntuosa mansión de Malibú, era imposible no implicarlo en este dossier de daños. Aunque este modelo todavía no se puede comprar, está claro que estas menudencias no afectan al héroe de la armadura de hierro, ya en 2009 se especuló con que su precio rondaría los 115.000 euros.

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