La inversión en carreteras, como en los años ochenta

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Si tu también notas más los baches cuando vas en coche, aquí tienes la explicación: la inversión en carreteras está como en los años ochenta. Esto quiere decir que  el desembolso en carreteras del conjunto de Administraciones y empresas públicas se ha desplomado hasta rondar el 0,4% del PIB, unos niveles inéditos desde 1986, último ejercicio del que hay datos homogéneos.

En los Presupuestos Generales del Estado 2016, el Ministerio de Fomento destinó 1.766 millones a carreteras, de los que 883 millones fueron para mantenimiento y otros 883 millones para obra nueva. A esa cifra hay que sumar 439 millones de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seitt).

En total, 177 millones más que en 2014. Sin embargo, en abril Hacienda anunció un nuevo recorte del gasto de los Ministerios por valor de 2.000 millones, de los que 600 millones se corresponden con Fomento y que podrían centrarse en las carreteras.

Esto se debe a que prefieren proteger la inversión en ferrocarril frente a la inversión en carreteras, debido a los fondos europeos asociados y a cuestiones políticas. Según los expertos, una vez construida la red viaria, hace falta un mínimo para mantenerla que la OCDE fija en el 2% del coste de la infraestructura.

De forma que a lo largo de 50 años se volvería a desembolsar todo lo que costó. Con esa cantidad, se evitaría reconstruir las carreteras, es decir, se trata de un coste a corto pero de un mayor ahorro a largo. 

Fuente: El País