Logo Autobild.es

El futuro BMW M3 será un híbrido enchufable

Malas noticias nos llegan desde Munich, al menos para los puristas de BMW que siempre han confiado en su división deportiva M. Hasta ahora, la discusión motor atmosférico o motor sobrealimentado copaba la mayoría de peleas entre aficionados, pero parece que el futuro BMW M3 y BMW M4 será ¡un híbrido! La tecnología manda y nadie se libra...

El futuro BMW M3 será un híbrido enchufable. Posiblemente, hace 10 años, este titular nos habría parecido una broma de mal gusto, pero los tiempos cambian, la tecnología se desarrolla y esta, la del uso de electricidad para conseguir más potencia, es ya una realidad. Esta noticia no viene únicamente de una sola fuente, sino que varios ejecutivos de BMW ya han dado por hecho que será así, tal como recogen nuestros compañeros de thedetroitbureau. La idea es sencilla y atractiva y dudo mucho que BMW lance un M3 poco emocionante, ¿no te parece?

Te interesa: Prueba BMW M4, simplemente brutal

No obstante, todos nosotros todavía tenemos muy en mente al Toyota Prius cuando nos imaginamos un coche híbrido: pesado, torpe y más lento que una tortuga. Coches híbridos como el Ferrari LaFerrari, el Porsche 918 Spyder o el McLaren P1 nos han mostrado el camino de que lo híbrido no siempre es malo. El futuro BMW M3 y BMW M4 irán más bien por el camino de estos últimos. Lo que más preocupa es el posible aumento de peso debido a la colocación de baterías, pero los ingenieros tienen dos soluciones para eso: la primera es la rápida evolución en términos de peso que están teniendo las baterías de ion de litio. La segunda es el abaratamiento de la fibra de carbono, lo que permitirá usar mucho más generosamente este material.

Cierra los ojos e imagínatelo: un BMW M3 con chasis y muchos elementos de fibra de carbono, gran rigidez torsional, baterías situadas en el suelo para no elevar el centro de gravedad, un motor de seis cilindros sobrealimentado que mueva las ruedas traseras y un motor eléctrico (o más de uno) encargado de mover las ruedas delanteras.

En definitiva: tendremos un BMW M3 o BMW M4 con un sistema de propulsión que, si bien ganará un puñado de caballos, obtendrá un considerable aumento en términos de par (unos 100 Nm). El consumo se reducirá, igual que las emisiones, mientras que el peso se mantendrá a raya gracias a la fibra de carbono, que a su vez dotará al coche de una rigidez nunca vista. Las prestaciones aumentarán y si un día quieres ir tranquilo a buscar a tu hijo al cole, podrás hacerlo en modo 100% eléctrico, sin hacer ruido y sin contaminar. Pero cuando quieras darle caña, el motor eléctrico dará todo, junto con el KERS, para obtener un comportamiento de auténtico BMW M. ¿No pinta tan mal la cosa, no? ¿Qué os parece?

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.