Estos son los síntomas de que la correa de tu coche está KO

¿Quieres saber si la correa de distribución de tu coche está mal? Que se averíe es algo que nadie quiere (sobre todo, porque su rotura puede ser fatal para el motor). Por ello, es normal que quieras saber si la correa de tu coche está bien o mal.

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Para ayudarte en la investigación, vamos a darte una serie de consejos ; por fin sabrás si esos ruidos son buenos, o malos...

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correa de la distribución (4 imágenes)

La correa de distribución del coche

La correa de distribución del coche hace posible que el cigüeñal y el motor giren de forma solidaria, y que los cilindros realicen la combustión en el momento adecuado. Suele estar hecha de goma de alta calidad, y reforzada con nylon para alargarle la durabilidad. Pero, a pesar de ello, tiene una vida limitada, y hay que cambiarla.

¿Cuándo hay que cambiar la correa del coche? Cada fabricante establece los plazos, si bien hay una serie de síntomas que indican que está empezando a 'morir', y que, por tanto, ha llegado el momento de sustituirla. Y esos síntomas son...

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1. Un ruido que viene del motor

Cuando la correa de distribución se desgasta, se puede generar un ruidito en el motor, una especie de 'tic-tac'. Una presión de aceite baja o escasez de lubricación también puede producir este sonido, pero, aun así, es conveniente que lleves el coche al taller.

2. El motor no arranca

Si la correa de distribución se ha roto, el motor no arrancará. Ya sabes: habla con tu taller. 

3. Fallos en la mecánica

Si la correa de distribución está apunto de romperse, no dejará que los cilindros trabajen en los tiempos que deberían, lo que causará fallos en la ignición. Además, estos 10 síntomas en las bujías para detectar averías en el motor también pueden ayudar. Si tienes este síntoma, no dejes de preguntar a un taller de confianza.

4. Fugas de aceite en el frontal de la mecánica

Es normal que el motor presente fugas de aceite a través de la correa del coche. También es posible que la junta entre el propulsor y la correa pierda holgura, que haya fisuras o que no esté bien montada. Cualquiera de estas situaciones provoca un sobrecalentamiento del motor y el desgaste prematuro de la correa. Ve al taller.

Fuente: Top Gear