El Volkswagen Golf blue-e-motion será una realidad en 2013
La marca germana aprovechará sus modelos estrella para que los vehículos eléctricos abandonen su condición de minoritarios. Pretende establecerse como líder en movilidad sostenible antes de 2018; esta fecha coincide con la estrategia del gobierno alemán, que busca la presencia en sus calles de un millón de coches con cero emisiones en 2020.
Angela Merkel, canciller alemana, ha tenido la oportunidad de estar ante la selección de vehículos eléctricos que el grupo Volkswagen ha presentado frente a la Puerta de Brandemburgo (Berlín). Aprovechando la fundación de la "Plataforma Nacional para la Movilidad Eléctrica", el consorcio ha sacado a la calle un taxi de diseño compacto e inteligente, el Audi e-tron y el Porsche 918 Spyder, todos ellos muestra de cómo pueden lograrse cero emisiones sin renunciar a la pasión por la conducción. Pero la estrella de este conjunto ha sido el Golf blue-e-motion, que ha realizado su primera aparición pública.
Este concept está propulsado por un motor eléctrico integrado en el frontal, bajo el capó, con 115 CV muy silenciosos. Su par es de 270 Nm siempre disponibles, por lo que el dinamismo es mayor. La electricidad que alimenta el dispositivo se almacena en una batería de litio que, situada en el maletero -donde aún quedan 237 litros para colocar el equipaje-, se extiende bajo los asientos traseros y llega al túnel central, entre las banquetas delanteras. Un sistema de ventilación independiente asegura la continua climatización de la unidad.
La batería proporciona una autonomía de 150 km, aunque esta cifra depende del uso del aire acondicionado o la calefacción y del estilo de conducción. En un coche eléctrico, si se aprovecha la potencia máxima frecuentemente, el número de kilómetros que puede recorrerse se reduce: en el Golf blue-e-motion, con una velocidad punta de 140 km/h, suministra una amplia reserva de energía, por lo que su consumo es menor. De hecho, el vehículo puede funcionar en punto muerto o "navegar"; esto ocurre cada vez que el conductor suelta el pedal del acelerador. El motor se desacopla del tren de rodaje y el coche sigue deslizándose, pero no gasta. El concept incluso recupera la energía cinética que se genera en esos momentos.
En 2011, Volkswagen examinará los módulos de propulsión y almacenamiento de energía de su prototipo en 500 vehículos de pruebas, iniciando así la cuenta atrás para la fabricación del Golf blue-e-motion, que llegará al mercado en 2013, tras el debut del Up blue-e-motion. A ellos se unirán el Jetta con la misma tecnología y el Lavida, en China, pero aún hay que recorrer un largo camino hacia la movilidad sostenible, ya que es necesario que el coste de las baterías se reduzca y que exista una amplia red de estaciones de recarga. Mientras tanto, el consorcio asegura que continuará con sus investigaciones en el terreno de los híbridos (los Audi Q5 y A8 Hybrid se esperan a finales de este año y más adelante aparecerán los Jetta, Golf y Passat Hybrid
Este concept está propulsado por un motor eléctrico integrado en el frontal, bajo el capó, con 115 CV muy silenciosos. Su par es de 270 Nm siempre disponibles, por lo que el dinamismo es mayor. La electricidad que alimenta el dispositivo se almacena en una batería de litio que, situada en el maletero -donde aún quedan 237 litros para colocar el equipaje-, se extiende bajo los asientos traseros y llega al túnel central, entre las banquetas delanteras. Un sistema de ventilación independiente asegura la continua climatización de la unidad.
La batería proporciona una autonomía de 150 km, aunque esta cifra depende del uso del aire acondicionado o la calefacción y del estilo de conducción. En un coche eléctrico, si se aprovecha la potencia máxima frecuentemente, el número de kilómetros que puede recorrerse se reduce: en el Golf blue-e-motion, con una velocidad punta de 140 km/h, suministra una amplia reserva de energía, por lo que su consumo es menor. De hecho, el vehículo puede funcionar en punto muerto o "navegar"; esto ocurre cada vez que el conductor suelta el pedal del acelerador. El motor se desacopla del tren de rodaje y el coche sigue deslizándose, pero no gasta. El concept incluso recupera la energía cinética que se genera en esos momentos.
En 2011, Volkswagen examinará los módulos de propulsión y almacenamiento de energía de su prototipo en 500 vehículos de pruebas, iniciando así la cuenta atrás para la fabricación del Golf blue-e-motion, que llegará al mercado en 2013, tras el debut del Up blue-e-motion. A ellos se unirán el Jetta con la misma tecnología y el Lavida, en China, pero aún hay que recorrer un largo camino hacia la movilidad sostenible, ya que es necesario que el coste de las baterías se reduzca y que exista una amplia red de estaciones de recarga. Mientras tanto, el consorcio asegura que continuará con sus investigaciones en el terreno de los híbridos (los Audi Q5 y A8 Hybrid se esperan a finales de este año y más adelante aparecerán los Jetta, Golf y Passat Hybrid
) y de los motores de gasolina, diésel y gas natural extremadamente eficientes.
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