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El Renault Wind lo quiere todo

Es un cabrio y un coupé, un roadster, un ágil compacto que callejea por la ciudad y cuenta con una imagen deportiva. Gracias a su diseño moderno y peculiar, su techo rígido no roba espacio al maletero cuando se esconde. Además, incorpora un equipamiento muy completo para una conducción más cómoda. Puedes utilizarlo a diario y también los fines de semana. ¿Vale para todo? Sigue leyendo, te daremos unas pistas...

¿Recuerdas? En AUTOBILD.ES te adelantamos hace unos meses los primeros detalles del Wind. Ahora, Renault ha desvelado todo sobre su nuevo modelo, que define como un “2 en 1”: coupé y cabrio al mismo tiempo, un coche lúdico que se puede utilizar a diario, un roadster biplaza que, con 3,83 m de longitud, ocupa un lugar entre el Twingo y el Clio (pulsa aquí para ver su vídeo). Llegará a España en septiembre.

No es mala época para disfrutar de un descapotable, especialmente teniendo en cuenta que su techo eléctrico sólo tarda 12 segundos en desaparecer. Pivota y se apoya sobre la tapa del maletero, pero sin robarle espacio, lo que permite un volumen de carga constante de 270 l.

Los ingenieros de Renault Sport Technologies (RST) han sido los encargados de desarrollar el Wind. Han aprovechado la plataforma del Clio 2 RS y han puesto especial atención a la rigidez de la carrocería y al peso. En la báscula marca 1.131 kilos -con el propulsor 1.1- o 1.173 (con la mecánica 1.6).

El motor de 100 CV posee un turbo con función “overpower”: permite un incremento temporal de la potencia (5 CV) en las marchas 2ª, 3ª y 4ª, por encima de las 4.500 rpm. Pasa de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos, mientras que su consumo mixto es de 6,3 l/100 km. El propulsor de 133 CV ha sido desarrollado también por RST; es un poco más “sediento” -gasta 7 l/100 km- pero, lógicamente, su 0 a 100 (9,2 segundos) es mejor.

El puesto de conducción cuenta con detalles que evocan un cockpit: volante y asientos deportivos, instrumentación rematada con una visera traslúcida, roja o negra, que recuerda el universo de la moto (así lo afirma Renault), pedales de aluminio, inserciones cromadas... Pero no sólo el habitáculo sugiere dinamismo: la marca asegura que la conducción del Wind une agilidad y confort. La caja de cambios de cinco velocidades tiene relaciones cortas, para que se note más “nervio”, y la dirección se ha calibrado para que sea precisa.

Estas intenciones quedan reflejadas en el diseño del coche. Unos flancos muy esculpidos le dotan de personalidad, al igual que el alerón integrado en la tapa del maletero y los faros con forma de boomerang. El travesaño superior del parabrisas, en una posición muy adelantada, refuerza la sensación de conducir al aire libre.

La seguridad ha sido muy cuidada; no faltan dispositivos como el ABS, el control de estabilidad, la ayuda a la frenada de emergencia, el limitador-regulador de velocidad, los airbags frontales, de cabeza y tórax... También la dotación de serie es muy completa e incluye llantas de 16”, faros antiniebla y ordenador de viaje, entre otros elementos. Para la lista de opciones se dejan los asientos de cuero y calefactados (828 euros), la pintura metalizada (305 euros) o la rueda de repuesto de medida similar al resto (41 euros). Habrá que sumarlo al precio del Wind: 18.095 euros para el TCE 100 y 19.305 para el 1.6 16v.

¿Qué te parece este coupé-cabrio? ¿Lo utilizarías a diario?

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