Logo Autobild.es

A las empresas no les interesan los eléctricos

A las empresas no les interesan los eléctricos

Borja García-Donas

En el último año, el interés de las empresas españolas por incorporar vehículos eléctricos a sus flotas ha caído un 90%, en parte, por los obstáculos que supone su implantación. Solo un 2% apostará por los enchufables antes de 2014, mientras que el año pasado, el 21% tenía intención de hacerlo, según muestra la IV edición de El Barómetro del Vehículo de Empresa (CVO).

Un estudio realizado entre más de 4.500 gestores de flotas de pymes y grandes empresas de quince países pone de manifiesto el descontento con los vehículos eléctricos, no solo en España, sino también en Europa, donde un 4% de las empresas planea sumarse a la iniciativa eléctrica en los próximos tres años, frente al 21% de 2010. El desinterés se debe a las limitaciones de uso que encuentran las empresas españolas en este tipo de vehículos, por la falta de una oferta lo suficientemente versátil como para ajustarse a las necesidades de la compañía.

A las empresas no les interesan los eléctricos

Los coches eléctricos están más orientados a facilitar los desplazamientos urbanos que a servir como herramienta de trabajo. Además, la mitad de las empresas reconoce que existen áreas de actividad donde sería factible el uso de un eléctrico, pero tres de cada diez lo descarta por el reducido alcance de las baterías. Otra de las dificultades que ven es la sensación que se tiene de no existir una red de talleres suficiente como para garantizar un mantenimiento o reparación eficaz en cualquier punto geográfico del territorio.

A pesar de las ayudas públicas como estímulo, el Barómetro del Vehículo de Empresa muestra que la introducción no se está produciendo desde las flotas de las grandes empresas o de las Administraciones Públicas, sino desde pequeñas operaciones. Así, el director del CVO, Alejandro Madrigal, afirma que el programa de incentivos de una subvención de 6.000 euros por vehículo hará posible financiar solo 12.000 unidades frente a las 250.000 matriculaciones previstas.

Por otra parte, los vehículos híbridos han sufrido una caída del 47% en lo que respecta a la intención de uso por parte de las empresas. Solamente, un 16% de las compañías españolas y un 22% de las europeas se plantea incorporarlo a sus flotas en los próximos tres años, lo que supone un retroceso respecto a 2010. De esta manera, los vehículos de bajo consumo siguen ganando terreno como la opción de movilidad más demandada por las empresas y más realista para garantizar trayectos eficientes. Las empresas están invirtiendo en coches nuevos, a pesar de que la falta de financiación obligase a prolongar la vida de los corporativos como medida de ahorro.

Para finalizar, el estudio de CVO muestra que la lenta carrera hacia el vehículo eléctrico se debe al escaso interés de las empresas españolas por reducir el impacto medioambiental de sus flotas. El 78% reconoce no contar con iniciativas para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera y el 80% afirma no haber modificado hasta la fecha su car policy para cumplir con las normativas europeas de contaminación. Sin embargo, casi cuatro de cada diez empresas europeas se ha preocupado de poner en marcha programas de medidas que minimicen los perjuicios de su flota sobre el entorno.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.