El Porsche 911 GT3 RSR sigue siendo el rey de la competición

Pero el Porsche 911 GT3 RSR, construido sobre la base del 911 GT3 RS de calle, no sólo impresiona por sus triunfos en las carreras. En la American Le Mans Series fue, una vez más, el GT con la mejor eficiencia global en la relación entre los tiempos marcados por vuelta y el consumo de combustible. Por eso, el GT3 RSR ha sido el ganador de la general en la Michelin Green X Challenge por segundo año consecutivo. También en las 24 Horas de Le Mans el RSR se hizo con el triunfo en la Green X Challenge.

En su formato actual, el Porsche 911 GT3 RSR de la serie 997 se empezó a vender a clientes de todo el mundo en 2007. Año tras año el modelo estrella de los 911 de competición ha recibido modificaciones continuas. Los cambios más destacados se hicieron en el modelo 2009. La cilindrada del motor bóxer trasero de seis cilindros creció de los 3.8 a los 4 litros, lo que dio como resultado una curva de par optimizada y a menos revoluciones, así como una mejor manejabilidad. El elemento más distintivo en el actual 911 GT3 RSR es el rediseñado frontal, con una gran toma de ventilación. También se notan a primera vista las salidas de aire del capó delantero.

Otro punto característico son los renovados conductos de aire de los radiadores, necesarios para el nuevo diseño de entrada y salida de aire. La aerodinámica en los bajos de la parte trasera ha sido igualmente optimizada. El alerón posterior ahora dispone de una gama más amplia de reglajes. Comparado con el modelo 2008, la reducción de peso en el sistema de frenos y en el cableado contribuye a mejorar el dinamismo de marcha.

La gran cantidad de conocimientos adquiridos con el prototipo RS Spyder se aplicaron a la caja de cambios del 911 GT3 RSR. La transmisión secuencial de seis velocidades desarrollada por los ingenieros de Porsche es considerablemente más ligera que la que montaba su antecesor y tiene mucha menos fricción interna. El ángulo más plano de los palieres permite a los equipos un margen mayor para conseguir la puesta a punto idónea de las suspensiones.

Las bases para los éxitos de hoy quedaron ya asentadas con las variantes de competición del Porsche 911 de la serie 996. Fabricado para participar en la clase GT de las 24 Horas de Le Mans, el 911 GT3 R aseguró virtualmente todas las victorias en la clase GT en la temporada 1999 de las American Le Mans Series. En 2001 compitió la versión modificada del 911 GT3 RS. Este coche no sólo tuvo éxito en su clase, sino que también logró prestigiosos triunfos absolutos con los dos pilotos oficiales de Porsche al volante, Joerg Bergmeister y Timo Bernhard, que corrieron para el propietario del equipo, Kevin Buckler, superando a prototipos de mayor potencia en las 24 Horas de Daytona, en 2003. En el mismo año, el también piloto de fábrica Marc Lieb (Alemania) ganó las 24 Horas de Spa, con Romain Dumas (Francia) y Stéphane Ortelli (Mónaco), batiendo a todos los rivales de la categoría GT1, con coches mucho más potentes.

En la temporada 2004 hizo su debut el modelo sucesor, el 911 GT3 RSR (996). La potencia de su motor bóxer de seis cilindros y 3.6 litros se incrementó a los 455 CV a 8.500 rpm, mientras que el par máximo era de 410 Nm a 7.200 rpm. El nuevo deportivo de competición tuvo una brillante temporada en su debut, al ganar las American Le Mans Series (clase GT), las Le Mans Endurance Series (GT) y el Campeonato FIA GT (N-GT), así como al obtener victorias de clase en las 24 Horas de Le Mans, en las 24 Horas de Spa y en la prueba conocida como Petit Le Mans.