Drifting en la calle más empinada del mundo
Una de las cosas que voy a hacer durante mis vacaciones es asistir al Descenso de Carrilanas de San Mamede, en Valdoviño. Seguro que a muchos de los que participan en esta competición de inercia les encantaría poder viajar a Baldwin Street, la calle más empinada del mundo, que está ubicada en la localidad neozelandesa de Dunedin. Su inclinación del 35% hace que, por cada 2,86 metros que recorres, asciendes uno.
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Esto se debe a que, cuando fue proyectada Dunedin, los arquitectos y urbanistas estaban en el otro lado del mundo, Londres, y no tuvieron o no contaron con los mapas topográficos de la zona, así que la ciudad se asienta entre colinas muy empinadas. Tanto, que Baldwin Street está reconocida desde 2013 como la calle asfaltada con mayor inclinación del planeta. Con 350 metros de largo y 34 viviendas, su pavimento de horgmigón está acanalado para que el agua baje y los vehículos no pierdan la adherencia.
En todo caso, a lo mejor lograrían hacer drifting en la calle más empinada del mundo, como lo consiguen los chicos del vídeo de arriba, que se lanzan con unos triciclos con ruedas de kart de competición. El resultado pone los pelos de punta porque no queda duda de que alcanzan una velocidad en la que, si tienen un accidente, no lo cuentan seguro. En todo caso, no llega a pasar nada y ellos se lo pasan en grande, pero si quieres hacer algo parecido, antes tienes que entrenar mucho.
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