La drástica decisión de Mercedes
Mercedes ha tomado una decisión: no bajará los precios aunque esto le suponga perder ventas. Dieter Zetsche, CEO de Daimler, lo dijo hace unos días: la marca de la estrella no está dispuesta a reducir el margen de beneficios que se lleva por la venta de cada coche, a pesar de que esto le pueda hacer perder algún cliente.
Está claro que cada fabricante marca su propia estrategia para conseguir su hueco en el mercado y la de la estrella no pasa ni por bajar los precios, ni por ofrecer descuentos.
Lo cierto es que, atendiendo a las cifras de ventas de 2015 y comparando su posición con sus dos eternos rivales, Audi y BMW, la política empresarial de Mercedes no consiguió malos resultados. El pasado año, a nivel mundial, vendió 1,87 millones de coches; más que Audi (1,80 millones), pero menos que BMW (1,90 millones).
A pesar de que ha decidido no bajar los precios, desde confían en que podrán superar las cifras de BMW. Apoyan su teoría en el crecimiento que esperan conseguir en el mercado chino, donde creen que el lanzamiento del BMW Serie 7 no tendrá grandes consecuencias para el Mercedes Clase S.
Hay que decir que, por el momento, las cifras avalan sus pronósticos. En enero, las ventas mundiales de Mercedes crecieron un 20% y, solo en China, experimentaron un incremento del 25%. La llegada de los nuevos modelos Clase C Cabrio, GLC Coupé y Clase E Estate, le darán el impulso que necesita para ser líder del segmento de lujo sin necesidad de bajar los precios.
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