Drag race: 2.238 kg 'vs' 545 kg, ¿quién ganará?
Las drag race siempre son emocionantes y un buen barómetro para analizar las prestaciones de dos modelos. Una misma pista, un mismo instante, misma temperatura, aquí el poder de aceleración es clave y estos dos coches saben hacer muy bien las cosas en este tipo de actos. Por una parte nos llega el futuro con el Tesla Model S P85D, un sedán eléctrico con dos motores, uno en cada eje y que es capaz de producir casi 700 CV, con un brutal par instantáneo de 931 Nm. Junto a él, un clásico, un ejemplo perfecto de diversión al volante, ligereza y radicalidad: el Caterham 620R tiene 315 CV, pero apenas suma 545 kg en la báscula. ¿La consecuencia? 577 CV por tonelada: ¡vaya bestia! Con estos datos, parece que el pequeño deportivo británico tiene todas las de ganar, ¿no? Dale al play al vídeo que te dejo a continuación y alucina:
No te lo pierdas: El brutal par del Tesla Model S destroza un banco de potencia
Pues sí, la tecnología parece que se lleva el gato al agua. El brutal par instantáneo del Tesla Model S y una potencia continua gracias a su caja de cambios sin marchas permiten al sedán americano llevarse la victoria por delante de uno de los artefactos más rápidos del planeta. El Caterham es uno de los coches más divertidos que existen, pero también muy vulnerable ante cualquier imprevisto, por ejemplo, un asfalto que no esté en perfectas condiciones. Sin duda el Tesla Model S P85D es uno de los coches más rápidos que existen, con un 0 a 100 km/h oficial en 3,2 segundos y capaz de enfrentarse incluso a un Porsche 918 Spyder, pero al menos yo me quedo con la tradición y la diversión que aporta el Caterham.
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