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Tráfico realizará 20.000 controles de alcoholemia a los conductores

Del 13 al 19 de diciembre, la DGT intensificará los controles de alcoholemia
Llegan las Navidades y, con ellas, las comidas y cenas con los compañeros de trabajo, los amigos, los familiares... Y todo ello regado con un buen vino o champán. La Dirección General de Tráfico quiere subrayar que la bebida y la conducción son incompatibles y, para ello, realizará una campaña en la que intensificará los controles de alcoholemia.

Aumento del tiempo de reacción, problemas de visión, incremento de la somnolencia, pérdida de control, excitabilidad o dificultades de coordinación son sólo algunos de los efectos que provoca el alcohol sobre los automovilistas: el riesgo de accidente se multiplica por nueve.

Ante este dato, y teniendo en cuenta que, según la DGT, esta sustancia concurre o desencadena un tercio de los siniestros mortales, Tráfico inicia hoy una nueva campaña de concienciación y vigilancia del alcohol en la conducción. Su consumo aumenta en esta época, debido a las reuniones navideñas, por lo que los controles -que se desarrollarán hasta el día 19- se realizarán, además de por la noche, en horarios cercanos a la finalización de las comidas. Se establecerán 1.000 puntos de comprobación, con el objetivo de llevar a cabo 20.000 operaciones diarias.

En esta campaña colabora, por cuarto año consecutivo, ASPAYM (Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos), dentro de sus acciones de prevención de traumatismos en accidentes de tráfico.

A esta acción se suma la emisión de una cuña radiofónica en la que se recuerda que el alcohol es una de las mayores causas de siniestros; también se intenta que los pasajeros de un vehículo no dejen que su conductor se ponga al volante si ha bebido.

La DGT subraya que esta sustancia no sólo está relacionada con más incidentes, sino que también repercute en una mayor mortalidad, al ser un factor vinculado a un peor pronóstico en las lesiones sufridas. De hecho, el riesgo de accidente se multiplica por nueve aunque la tasa de alcoholemia esté dentro de los márgenes permitidos.

Asimismo, Tráfico quiere recordar que los peatones, como usuarios más débiles de la vía, también incurren en el peligro de tener un serio percance si ingieren alcohol, ya que disminuye la percepción de su entorno, pierden visión y asumen mayores riesgos: las posibilidades de sufrir un atropello aumentan. El Instituto Nacional de Toxicología realizó en 2009 más de 200 análisis a viandantes fallecidos en un siniestro de tráfico: el 42% presentaba resultados positivos en sangre de alcohol, drogas o psicofármacos.

A pesar de todo, la DGT observa un cambio en el comportamiento de los conductores, lo que ha influido, entre otros factores, en que el índice de positivos en los controles de alcoholemia (éstos se han incrementado) se haya reducido a la mitad.

La entidad también menciona la normativa aplicable si la tasa del alcohol por aire espirado es superior a la permitida: la ley de Seguridad Vial lo tipifica como una infracción muy grave, la misma consideración que tiene incumplir la obligación de someterse a las pruebas de detección de alcoholemia. En ambos casos, se prevé una multa de 500 euros y la retirada de puntos correspondiente.

Se restan seis tantos para índices superiores a 0,50 mg/l (0,30 para los conductores profesionales y titulares de carné con menos de dos años de antigüedad), y cuatro para medidas de 0,25 a 0,50 (0,15-0,30 en el caso de los profesionales y aquellos que tengan licencia desde hace menos de 24 meses). Negarse a realizar el control también quita seis puntos. Hay que tener en cuenta que el 14% de los tantos sustraídos se debe a la conducción con una tasa de alcohol superior a la permitida. Este motivo origina también el 10% de las sanciones.

También el Código Penal establece castigos para la conducción con exceso de alcohol: si el índice supera los 0,60 miligramos por litro en aire espirado (o 1,2 gramos por litro en sangre), el resultado es prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, además de la retirada del carné durante un período de uno a cuatro años. Si una persona se niega a someterse a las pruebas, irá a prisión de seis meses a un año y no conducirá de uno a cuatro años.

Por otra parte, el Ayuntamiento de Vélez-Málaga ha iniciado una campaña de prevención del consumo de alcohol al volante que, entre otras acciones, tiene previsto premiar con vales canjeables por carburante gratuito a los conductores que den negativo en las pruebas de alcoholemia.

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