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Desarrollan un nuevo lubricante a partir de crustáceos

Desarrollan un nuevo lubricante a partir de crustáceos

Antonio López

Investigadores de la Universidad de Huelva han desarrollado un lubricante ecológico a partir del quitosano, un compuesto natural derivado de cáscaras de crustáceos.

El cuidado del medio ambiente se está convirtiendo en un requisito fundamental a la hora de desarrollar nuevos componentes para los vehículos. Por este motivo los investigadores se están centrando en crear nuevos compuestos que no tengan efectos negativos sobre el ecosistema. Con estas premisas, Investigadores del departamento de Ingeniería Química, Química Física y Ciencia de los Materiales de la Universidad de Huelva han desarrollado un lubricante ecológico a partir del quitosano, un compuesto natural derivado de las cáscaras de crustáceos, como las gambas o los cangrejos.

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El lubricante ecológico a partir del quitosano forma una nueva grasa que mejora propiedades como la consistencia y la resistencia térmica respecto a los productos tradicionales, por lo que su elaboración, indican los expertos, es un paso más para el diseño de otras fórmulas respetuosas con el medio ambiente. 

Los componentes principales de un lubricante son el aceite y el agente espesante y en las grasas convencionales, el aceite es de origen mineral o sintético, mientras que el espesante está formado por jabones metálicos de litio, calcio, sodio o aluminio.

"Estos productos comerciales, a pesar de su alta efectividad, tienen efectos negativos sobre los ecosistemas. Por ejemplo, la inhibición del crecimiento de los árboles, la toxicidad para la vida acuática o la contaminación de suelo y agua a muy largo plazo, de ahí que la industria ha decidido apostar por nuevas fórmulas verdes", ha explicado la autora principal de este proyecto, Concepción Valencia, de la Universidad de Huelva.

El lubricante ecológico derivado de cáscaras de crustáceos sustituye los jabones metálicos por un material biodegradable, el quitosano. El quitosano, utilizado en el lubricante ecológico, es un compuesto derivado de la quitina, la sustancia principal que forma los caparazones de insectos, arácnidos y crustáceos: "Un lubricante biodegradable debe incluir un agente espesante obtenido a partir de recursos renovables, por ejemplo, el quitosano que tiene como grandes ventajas su origen natural y su abundancia en la naturaleza", ha asegurado la experta.

Para completar la formulación, el quitosano, previamente sometido a una reacción química, se añade a un aceite vegetal de ricino, un ingrediente más compatible con los elementos metálicos que los aceites tradicionales y con el que se consigue una mejor lubricación, según indican los científicos.

Los investigadores han sometido el lubricante ecológico de quitosano a diversas pruebas para demostrar su eficacia y sus resultados se compararon con dos grasas comerciales elaboradas con jabones metálicos de litio y calcio, como la temperatura, mostrando en este caso un comportamiento térmico adecuado, mejorando incluso la resistencia térmica de los otros productos.

Además, los expertos han evaluado la estabilidad mecánica, es decir, la aparición de cambios en la consistencia del lubricante a causa de vibraciones o del trabajo mecánico, confirmando que el comportamiento mecánico de la formulación biodegradable es mejor que el de las grasas de calcio y muy parecido a las de litio.

Por último, se ha determinado el coeficiente de fricción, siendo el resultado del lubricante ecológrico a partir de quitosano muy parecido al de los lubricantes tradicionales, sobre todo cuando se trabaja a alta velocidad.

Fuente: EFE

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