Dejaron a sus hijas en el coche y volvieron borrachas

Dejaron a sus hijas encerradas en el coche y volvieron tan borrachas que no eran capaces de encontrarlo. Este es el resumen de lo sucedido en el barrio alavés de Zaramaga hace ahora casi dos años. Fueron las pequeñas las que, ante la tardanza de sus madres, alertaron a la Policía con una llamada al 112 en la que dijeron: "estamos encerradas, tenemos hambre y se ha hecho de noche".

Cuando los agentes de policía las encontraron, las tres pequeñas, de siete años, estaban encerradas en el coche. Sus madres las habían dejado allí horas antes para ir a tomar unas copas. 

Los agentes esperaron a que llegaran las progenitoras que se encontraban en tal estado de embriaguez que no eran capaces de recordar dónde habán dejado estacionado el coche. 

Sense a Life: no más niños encerrados al sol

Según relata el diario El País, una de ellas, mucho más nerviosa, pidió ayuda a los vecinos del barrio que se ofrecieron para llamar a la Policía pero ante tal medida la otra se puso agresiva y amenazó a los vecinos.

Cuando por fin localizaron el vehículo, la Policía les informó de que iban a ser acusadas por abandono de sus hijas y la misma mujer atacó a los agentes. 

Ahora las dos progenitoras se enfrentan a cuatro delitos de abandono de menores por los que la Fiscalía pide dos años y cuatro meses de prisión a los que una de ellas suma 2.400 euros de multa por agredir a un policía.

Lamentablemente son varios los ejemplos de padres que olvidan a sus hijos encerrados en el coche para ir a tomar copas, al bingo... Incluso el mismísimo David Beckham dejó a uno de los suyos para ir al gimnasio.