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Comparativa: Seat León Cupra vs Honda Civic Type R

Enfrentamos a los dos compactos de tracción delantera más potentes del momento.

El nuevo Honda Civic Type R ha empezado a lo grande: marcando un nuevo récord en Nordschleife entre los coches de serie con tracción delantera, esto es, haciendo un tiempo por vuelta de 7:43,80 minutos. Con eso, ha destronado al mismísimo Volkswagen Golf GTI Clubsport (7:47,19 min). Ahora lo enfrentamos a un duro rival. Comparativa: Seat León Cupra vs Honda Civic Type R.

El nuevo japonés lleva un motor poderoso de 320 CV y 400 Nm, extraídos de un cuatro cilindros turboalimentado que estira de vueltas como si fuera un atmosférico. En nuestra primera toma de contacto ya nos quedamos patidifusos con su aspecto: faldón y entradas de aire prominentes, un enorme alerón y en la zona de escapes, tres prominentes salidas que parecen de un órgano de iglesia. ¡Eso sí que es quitarles trabajo a los tuneros!

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Vayamos a su rival: Seat Leon Cupra 300 con paquete Performance, esto es, MichelinSport Cup 2 y frenos Brembo. Ahora que se han terminado las variantes Clubsport del Golf, el nuevo Cupra es el segundo tracción delantera más potente de su tamaño, después del Civic Type R. Recibe 300 CV bajo el capó, también de un cuatro cilindros sobrealimentado, y tracción integral si optas por la versión familiar. Y un infotainment puesto al día, claro. Hay otra novedad que no nos ha gustado tanto: ¡Le han amputado el freno de mano! En su lugar hay un pequeño botón, de modo que (al igual que pasa en el Honda), olvídate de ponerlo de lado de "forma manual". 
Pero vayamos a lo bueno: este Seat tiene un volante grueso de ergonomía perfecta, la dirección es ágil y precisa, la palanca del cambio fluye con exactitud y un tacto directo. También nos sorprenden los buenos acabados y ajustes del interior, la sencillez de manejo de los elementos de control y la reserva de confort que ofrece este deportivo.


Pero que no te lleve a engaño: su motor es un portento de empuje, después de un breve lapso para tomar aire, sus 380 Nm inundan la transmisión y catapultan al Cupra con fuerza inusitada, haciendo trabajar a base de bien a su diferencial bloqueable mecánico. Las Michelin de 19 pulgadas aportan una tracción increíble, y hacen un dúo magistral con los frenos Brembo opcionales, porque permiten una velocidad de paso por curva infernal. Donde otros modelos de su categoría estarían subvirando, el Cupra siempre da margen para más, y traza las curvas limpiamente, eso sí, inclinando un poco más de lo esperado. Las gomas  Cup2, incluso en asfalto mojado, proporcionan un grip sorprendente.


No pasa lo mismo con las Continental SportContact 6 del Honda, aunque cuando la pista está seca, sacan a relucir todo su potencial. El grip es impresionante, y este japonés se agarra en las curvas con uñas y dientes, pasando con una agilidad espectacular, aunque eso sí: donde el Cupra se mantiene todavía estoico, el Type R te "regala" un subviraje. Pero esto, ojo, tiene mucho que ver con la elección de los neumáticos.


Porque su dirección es, como poco, tan directa como la del León, pero además te da más comunicación de lo que pasa en la carretera. Hasta el último poro del asfalto pasa por el volante hasta llegar a tus dedos, y la adherencia del eje delantero te permite trazar las curvas con limpieza cristalina. Pero que esto no lleve a equívoco: Honda ha conseguido liberar completamente a la dirección de cualquier influencia del motor. Todo un logro para un coche de 320 CV.


 

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