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Comparativa: Seat Ibiza/Kia Rio/Nissan Micra/Suzuki Swift

Enfrentamos al Seat Ibiza 2017 contra sus rivales

Corren vientos muy frescos en el segmento de los coches pequeños que, por cierto, cada vez son menos pequeños. Hoy, tienen el tamaño que tenía el segmento compacto hace pocos años. Enfrentamos a cuatro de los exponentes más interesantes. Comparativa: Seat Ibiza vs Nissan Micra, Suzuki Swift y Kia Rio.

Esta primera comparativa no la hacemos, como acostumbramos, puntuando hasta el mínimo detalle. Básicamente, porque no están igualados en motorizaciones. Pero sí analizamos varios apartados. Como el del diseño: Seat lo ha hecho realmente bien. Pensamos que es uno de los coches más atractivos de su categoría, y recuerda poderosamente a la carrocería del Seat Ateca. Y de pequeño, nada: mide 4,06 metros de largo, igual que antes, pero aumenta 87 mm de ancho (1,78) y la batalla crece en 95 mm. Eso se nota mucho en el interior: ofrece más espacio en las plazas traseras que el ya de por sí espacioso Kia, y lo cierto es que ahora, en la segunda fila, dos adultos de gran talle pueden viajar sorprendentemente desahogados para esta categoría.

VIDEO: Ibiza 2017, a fondo

Otra cosa que no es habitual en este segmento son sus acabados: los ajustes y elección de materiales en el cockpit desprenden una calidad inusual. El Ibiza es el primer coche del grupo Volkswagen basado en la plataforma MQB AO, que también recibirá el futuro Volkswagen Polo dentro de medio año.   Nuestra unidad de pruebas es un Ibiza FR que estrena el 1,5 litros TSI de 150 CV. Tiene una respuesta briosa, estira con ganas y en ningún momento resulta ruidoso; su sonido cuando sube de revoluciones tienen incluso tintes deportivos, pero nunca se hace molesto. Como variante FR, el chasis tienen un ajuste firme, pero al mismo tiempo resulta confortable y filtra bien los baches.

La dirección es suave y también comunicativa, el coche se conduce con facilidad y permite rodar rápido con un paso por curva en el que contiene muy bien los balanceos de la carrocería. Y opcionalmente, puedes montar incluso amortiguadores regulables. El Kia Rio tiene un diseño más llamativo, uno de los reclamos de este modelo. Tiene un cockpit sobrio que, como acostumbra la marca, tiene un manejo de los elementos de control sencillo e intuitivo. Aunque tenga un poco menos de espacio interior, el Kia, con sus 4,07 metros de largo, es uno de los más espaciosos de su categoría, tanto delante como en la segunda fila. Y con sus 325 litros de maletero es el único de esta comparativa, junto con el Ibiza (355) apto para realizar escapadas con equipaje fuera de la ciudad.

Nuestro Rio de pruebas montaba el 1,0 litros turbo de 100 CV. Está claro que está en un nivel de potencia por debajo del Ibiza, al igual que los otros dos modelos, pero por desgracia, al momento de esta comparativa, Seat no tenía disponible una versión con menos caballos. Aun así tenemos que decir que este pequeño motor hace muy bien su trabajo, sube de vueltas con brío, no es muy ruidoso y acelera con ligereza. Su comportamiento, eso sí, invita más bien a una conducción relajada: la dirección no comunica mucho, y aunque la suspensión no filtra más los baches prolongados, sobre pequeñas irregularidades y adoquines es algo rebotón. La última versión del Nissan Micra, en tecnología y diseño es totalmente nuevo, y se fabrica en Francia, junto al Renault Clio. Su carrocería está hecha para gustar: parrilla en forma de V, y unas líneas atractivas.

El cockpit va vestido en alegres colores, en el caso de nuestro coche de pruebas, el naranja "Eenergy". Y tiene muchas opciones de equipamiento opcional, incluido un equipo de audio Bose con altavoces integrados en los reposacabezas. La sensación de calidad en los acabados también da un paso adelante respecto al modelo anterior. El Nissan ha creído y ahora entra en la liga de los cuatro metros, lo que se traduce en un espacio interior muy correcto en las plazas delanteras, si bien la segunda fila se queda algo justa. El maletero no está mal para esta categoría: cubica 300 litros. Hemos probado el 0,9 litros turbo de 90 CV. Al principio es algo perezoso, pero en cuanto sube de vueltas cobra vida y permite un rodar bastante dinámico. Y, sobre todo, se siente a lo mandos inesperadamente aplomado, merced a un chasis muy equilibrado.

El Suzuki también estrena una plataforma totalmente nueva. El morro presenta una cara amistosa, el lateral lleva ahora pilares C en color negro. Es un coche sin duda atractivo, aunque no puede decirse lo mismo del interior: los materiales tienen un aspecto más barato que en sus rivales, el diseño general transmite desgana. Con una longitud de 3,84 metros, es más corto que los otros tres, pero su espacio interior es correcto para esta categoría, esto es: amplio en las plazas delanteras, algo justo detrás. El maletero cubica 265 litros, y la boca de carga, de 24 centímetros, se nos antoja demasiado elevada.

Monta el 1,0 litros de tres cilindros turbo, que tras pensárselo un segundos gira con fuerza y resulta un motor realmente divertido. El Swift pesa solo 931 kilos, por eso tiene un rodar ágil y bastante preciso por carreteras de curvas. Una pena que su chasis, algo duro, tenga una respuesta seca al pasar por las juntas de la carretera, y suene demasiado en el interior. Y es que este coche se siente menos aislado que los otros... Pero claro, su bajo peso, tenía que venir de algún sitio.

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