Así falseaba Volkswagen los resultados antipolución
Antonio López
Volkswagen falseaba los resultados antipolución mediante un sofisticado sistema informático. De esta manera, sus coches se ajustaban a los límites oficiales que se imponen a las emisiones, y las autoridades encargadas de la protección medioambiental y la salud pública no podían detectar nada. Este sistema reconocía el momento en el que el coche estaba siendo sometido a las pruebas oficiales. No te pierdas detalles en el siguiente vídeo:
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Volkswagen falseaba los resultados antipolución mediante un sofisticado sistema informático. De esta manera, sus coches se ajustaban a los límites oficiales que se imponen a las emisiones, y las autoridades encargadas de la protección medioambiental y la salud pública no podían detectar nada. Este sistema reconocía el momento en el que el coche estaba siendo sometido a las pruebas oficiales. No te pierdas detalles en el siguiente vídeo:
En relación al escándalo de las emisiones de Volkswagen, hay que destacar que gracias a este sistema que se equipó en 11 millones de vehículos Volkswagen diésel de todo el mundo, los ingenieros de la marca alemana podían falsear el rendimiento del vehículo durante la prueba de los límites oficiales que se imponen a las emisiones. Este sistema se activaba en el momento en el que el vehículo estaba siendo sometido a estas pruebas analizando parámetros como la posivion del volante, la velocidad, la duración del uso del motor y la presión para cambiar del modo de examen al modo de circulación normal. El mecanismo volvía a desactivarse y se colocaba en la posición normal cuando detectaba que el coche era utilizado en condiciones normales de tráfico.
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Este fraude fue destapado por Daniel Carder, ingeniero de la Universidad de Virginia Occidental, hace más de un año mientras realizaba un estudio sobre energías alternativas. En un laboratorio logró reproducir las condiciones reales de circulación. Pero los resultados no cuadraban con los datos que les había facilitado Volkswagen y en ese momento lo comunicó a la agencia encargada de la protección del medio ambiente.
Drew Kodjak, del International Council on Clean Transportation, explica que fueron los primeros sorprendidos con los resultados porque su estudio pretendía demostrar justo lo contrario: que el diésel es una alternativa limpia. Explica que para ello se utilizaron tres vehículos de cuatro cilindros como referencia. Comprobaron que los de Volkswagen excedían enormemente los límites.
A partir de ese momento, la EPA decidió iniciar su propia investigación para diagnosticar lo que estaba pasando y dio con la trampa. Desde Volkswagen se argumentaba que era un error técnico o que los controles de los coches que estaban siendo sometidos a los exámenes no estaban bien calibrados. Para evitar que descubrieran que estaban falseando los resultados antipolución, se escudaron en la dificultad que tienen por lo general los fabricantes a la hora de realizar este tipo de mediciones en los diésel. Las autoridades no aceptaron esa excusa y amenazaron a Volkswagen con no dar la certificación a los nuevos modelos si no admitían que tenían un sistema que modificaba lo coches y revisaban los mismos.
Al admitir que falsearon los resultados antipolución, el caso se resolvió con una sanción económica de 100 millones de dólares, además de la pésima imagen que ha dado al mundo con este fraude. Asimismo, Volkswagen ha declarado que invertirá 6.500 millones en eliminar los dispositivos que desactivaban la medición correcta.
Fuente: El País
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