Cómo guardar una plaza de aparcamiento, pase lo que pase...
Si estás acostumbrado a moverte en coche por una gran ciudad seguro que has vivido esta situación en más de una ocasión. Después de más de 20 minutos buscando un hueco para estacionar el coche ves que unos metros adelante un vehículo enciende las luces ¡se va! Te colocas justo detrás de él, convencido de que ese sitio es tuyo y nada ni nadie podrá arrebatártelo.
El conductor del otro coche se baja y te explica que lo siente mucho, pero que está a punto de llegar su mujer y que le está guardando la plaza. Le dices que el que lo siente eres tú, pero que después de casi media hora dando vueltas no le vas a ceder el sitio a la mujer porque, sencillamente, tú has llegado primero.
El otro conductor se va y tú sonríes convencido de que has ganado la batalla. Justo en ese momento, la mujer aparece y coloca su coche (un Mazda rojo, en este caso) delante del tuyo. Empiezas a pitar, a gritar y atónito ves que no habías ganado, sino que eres el perdedor, porque esa pareja sabe bien cómo guardar una plaza de aparcamiento...
Descubre más sobre Noelia López, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.