Claves para fotografiar coches abandonados

Hay fotógrafos a los que les gusta inmortalizar lugares desconocidos, objetos olvidados y por qué no ¡coches ‘muertos’ o abandonados! El fotógrafo Thomas Slatin, a través de su web TomSlatin.com, nos cuenta los métodos que utiliza para fotografiar un vehículo abandonado.
En este caso nos muestra el ejemplo de un coche abandonado que se encontró al visitar a un amigo. Estaba en un recinto privado rodeado de edificios pero en las fotos parece que como si estuviera en medio de un gran descampado (las fotos las puedes ver aquí).

Con este tipo de coches, por lo general golpeados y en mal estado, se puede jugar fotografiando detalles concretos, matrículas, placas de identificación y detalles con el número de licencia. También son vehículos que en muchos casos todavía conservan el brillo de su paragolpes cromado.
Thomas también recomienda realizar algún disparo con un ángulo de 45 grados, una técnica utilizada para fotografiar automóviles de hoy en día. Este ángulo le da al coche una apariencia más poderosa.

Por lo general el habitáculo de un coche abandonado suele tener destacados signos de decadencia: ventanas rotas, sin puertas, asientos rasgados y daños debido a las inclemencias del tiempo y por efecto de la naturaleza ¿alguna rama de árbol, por ejemplo? Esta situación le da a la fotografía mucho más realismo. Thomas recomienda ‘falsear’ estos detalles de deterioro comprando alguna planta en el caso de que el vehículo encontrado se encontrar en buen estado.

Antes de fotografiar un coche tienes que asegurarte que no te expones a ningún peligro. Algunos los puedes encontrar en una cuneta ‘tirados’ a consecuencia de un accidente (aunque hace unos años era más habitual encontrar coches abandonados en las cercanías de las carreteras, ahora ya no es frecuente) pero la mayoría se encuentran en propiedades privadas. Comprueba que puedes acceder.

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Si decides fotografiar el coche acompañado de algún o alguna modelo, cuidado con la superficie en la que se va a apoyar, podría contener óxido, alguna superficie punzante o irregularidades. También la posición del coche puede ser inestable y provocar algún vuelco en el caso de que la persona decida posar en su interior. “No es la primera vez que me quedo con la puerta en la mano de un coche al tratar de abrirlo”, explica Thomas.

La última recomendación de este fotógrafo de coches ‘muertos’ es que si encuentras objetos dentro del coche, debes dejarlos en su lugar, independientemente de lo interesante que puedan ser. Esto es porque hay normas estrictas de seguridad por el uso en el pasado de sustancias tóxicas como pintura a base de plomo, residuos de gasolina con plomo o incluso amianto.

Si buscas inspiración, Thomas te recomienda el grupo de Flick denominado ‘Found on Roadside Dead’.