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Proliferan las carreras de 'Autos Locos' en España

Proliferan las carreras de 'Autos Locos' en España

José María Martín Spuch

Las carreras de 'Autos Locos' en España son un fenómeno que está proliferando a lo largo de los últimos años. Municipios de toda la geografía nacional se han apuntado a esta moda cuya máxima es que los participantes fabrican sus propios vehículos y, como motor, la simple inercia o los pedales.

Una ambulancia, un coche patrulla de la Guardia Civil o el Papamóvil son vehículos que pueden participar en estas carreras de 'Autos Locos' en EspañaTambién una lavadora o una hamburguesa. Y es que en las carreras de 'Autos Locos' todo vale. Vehículos fabricados artesanalmente por sus pilotos que tienen como finalidad principal el pasar un rato de diversión como nunca antes.

Las carreras de 'Autos Locos' en España son un fenómeno que está proliferando. Municipios de toda la geografía nacional como Torrelodones (Madrid), Benavente (Zamora) o Sigüenza (Guadalajara) se están sumando a organizar en los últimos tiempos carreras de este tipo de deporte de inercia, en el que los participantes fabrican sus propios vehículos sin motor alguno y con la única ayuda de unos pedales y frenos.

En la provincia de Almería, con la llegada del verano, son varios los pueblos que han conformado lo que, de seguir esta evolución, pronto será un circuito provincial. En el pueblo de Canjáyar, en la Alpujarra, ya van por cuatro ediciones y su trazado urbano convierte esta prueba en la más atractiva de todas las de la provincia.

Centenares de aficionados, no solo los habitantes del municipio sino también los llegados desde otros puntos de Almería, colapsan las calles por las que se desarrolla la prueba. Y ahí están: una ambulancia, una lavadora o el coche de la Guardia Civil, en versión mini, bajando por las empinadas cuestas de este pueblo alpujarreño.

En ediciones anteriores, señala María José Martínez, una de las organizadoras y a la vez participante, recuerda la presencia de una "hamburguesa gigante, con todos sus ingredientes" o hasta del Papamóvil, coincidiendo con el cambio de sumo pontífice, y con su piloto parando a cada momento el vehículo para anunciar fumata blanca con extintores y saludar a un improvisado obispo.

La diversión prima sobre todo lo demás en las carreras de 'Autos Locos' en España. El mínimo de ruedas permitidas son tres y también es requisito indispensable una buena dirección y llevar frenos. También se usa el claxon para avisar al público del paso de los coches y hay otros accesorios secundarios y opcionales, como las luces, utilizadas a ráfagas para ofrecer un mayor espectáculo a los asistentes.

La mayoría de los vehículos son totalmente reciclados, con "materiales que nos hemos ido encontrando en la chatarra o por la calle, de alguna valla rota". En algunos casos, se utilizan carcasas de motocicletas para la parte delantera del coche. En otros, como en el de un troncomóvil, la cubierta está hecha de cartones.

A María José, que además diseña su propio vehículo, la afición le viene después de participar como acompañante en otra prueba de 'Autos Locos', a bordo de un kart. "Me hice una sillita detrás del piloto, porque yo quería salir. Ya viendo que el resto de pueblos se animaban y había más carreras, decidí que quería un coche propio. Tengo mucha afición a la mecánica y este es un deporte en el que sueltas mucha adrenalina", ya que estos vehículos, en función de la bajada, pueden alcanzar velocidades de hasta 60 kilómetros por hora, concluye.

Fuente: Agencia EFE.

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