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Cadillac vuelve a estar en serios problemas

Cadillac vuelve a estar en serios problemas
Cadillac vuelve a estar en serios problemas. La compañía de lujo de General Motors, con 114 años de trayectoria, no termina de encajar entre los compradores actuales. Después de haber sido sometido a un cambio de identidad corporativa, la firma americana eligió erróneamente intentar tomar como referencia a Mercedes, Audi y BMW, una estrategia arriesgado que empieza a causar estragos en las ventas y dentro de las filas de marca.

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Cadillac vuelve a estar en serios problemas. La compañía de lujo de General Motors, con 114 años de trayectoria, no termina de encajar entre los compradores actuales. Después de haber sido sometido a un cambio de identidad corporativa, la firma americana eligió erróneamente intentar tomar como referencia a Mercedes, Audi y BMW, una estrategia arriesgado que empieza a causar estragos en las ventas y dentro de las filas de marca.

Todo se remonta a una falta de interés generalizado en Cadillac por parte de los mandamases de General Motors a finales del pasado siglo. Se asegura que los vehículos de la marca con dos décadas de antigüedad presentan una calidad ínfima en el interior, así como un diseño exterior obsoleto y carente de gancho con los entusiastas de la marca, quienes parece que se decantaron por un Cadillac por nostalgia más que por el vehículo en sí. 

Aquí tienes una muestra de los productos de la compañía, el Cadillac ATS-V Sedan:

En julio de 2014, la compañía entera fue sometida a un cambio de identidad corporativa, una buena estrategia si se deseaba revivir a Cadillac, pero un error si no lo ejecutas adecuadamente. Con Johan de Nysschen, ex CEO de Audi, al mando, decidieron introducir la marca en el segmento de vehículos de lujo, un segmento que representa solo el 10% de las ventas pero que inhala el 50% de los beneficios, unos ingresos necesarios para evitar el colapso de General Motors.

Mientras el segmento de lujo ha experimentado, desde 2010 hasta el presente, una crecida de más del 10% de forma generalizada, Cadillac logró un aumento de solo el 2% entre 2013 y 2014. ¿Dónde estaba el problema entonces? Incluso la compañía decidió otorgar un incentivo a las ventas del Cadillac CTS en forma de descuento de hasta 17.500 dólares, y para el Cadillac ATS de hasta 12.000 dólares. 

Con toda probabilidad, el problema radica en intentar imitar la fórmula de éxito de Audi, Mercedes y BMW. Tomar como referencia al trío de marcas premium alemanas puede ser todo un incentivo de las ventas si eres una marca de segmento medio, pero si quieres competir contra ellos, debes ser capaz de crear tu propia imagen, una reputación y un estilo propio que permita estar a la altura de los alemanes.

Lexus es el ejemplo de que se pueden hacer las cosas correctamente. Con poco más de 25 de trayectoria, la firma premium de Toyota, entró de lleno en el segmento de las marcas premium cuando creó un producto de calidad con diseños radicales e innovadores, una identidad propia capaz de hacer que posibles compradores de BMW, Mercedes y Audi se puedan decantar por un Lexus.

Fuente: Carbuzz

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