El Cadillac blindado de Al Capone, subastado por 245.000 €

El coche de Al Capone, un Cadillac V-8 blindado de 1928, puede ser tuyo. La ocasión está en la subasta que celebrará la casa RM Auctions los días 28 y 29 de julio en St. John –Michigan EE.UU-, dentro de los actos del concurso de elegancia Meadow Brook.

El precio estimado se sitúa entre 300.000 y 500.000 dólares (245.000 y 408.000 euros), aunque probablemente se quede más cerca de la primera cifra, pues ya fue subastado por RM Auctions en 2010 -no se encontró comprador- y anteriormente en 2006, cuando fue vendido por 621.500 dólares.

Pero, ¿por qué ha bajado el precio de un coche que perteneció al ‘gangster’ más célebre de todos los tiempos?. Por las dudas sobre si Al Capone fue su primer propietario o no. Este Cadillac lleva un blindaje de más de 1360 kg de planchas de acero, cristales de 25 milímetros de espesor, un cristal trasero que se puede abrir -una opción muy rara en la época que solo puede indicar que servía para asomar rifles por allí- y una enorme sirena policial instalada sobre el motor.

Todo esto le convierte en el vehículo blindado más antiguo del que se tiene conocimiento, pero las dudas sobre si su primer propietario fue Al Capone vienen de que la Policía de Chicago recibió ese año de 1928 una flota de 85 nuevos Cadillac V-8 pintados en el mismo verde oscuro que este coche.

Lo que ha aclarado las dudas sobre si este coche era de la Policía de Chicago o del mafioso Al Capone han sido las declaraciones de Richard 'Cappy' Capstran, que actualmente tiene 93 años de edad. Capstran trabajaba de niño en la fábrica de carrocerías que tenía su padre en Chicago y ha declarado que recuerda perfectamente como ayudó a su padre a blindar este Cadillac de 1928. Según Capstran, tras terminar el trabajo apareció allí Al Capone con sus hombres, que felicitaron a su padre por su buen trabajo, pagaron el doble de lo estipulado en agradecimiento, y además dieron 10 dólares –una pequeña fortuna para un niño de la época- al entonces joven ‘Cappy’ Capstran.

La explicación al tono de la pintura y a la sirena policial es fácil: despistar a los propios policías. Además, los Cadillac de 1928 marcaron un punto de inflexión en la trayectoria de la marca, pues fueron los primeros creados por el Centro de Diseño de General Motors y equipaban un motor V8 de nuevo diseño que entregaba una potencia de 90 CV, lo que los hacía especialmente rápidos.

Seguro que estos atributos de elegancia y velocidad fueron los que llevaron a Al Capone a elegir Cadillac como su marca predilecta para huir de las redadas policiales durante los duros años de la ‘Ley seca’.