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Bonham vende un Ferrari 375 Plus 1954 ¿robado?

Bonham vende un Ferrari 375 Plus 1954 ¿robado?

José María Martín Spuch

La casa de subastas Bonhams ha venido un Ferrari 375 Plus de 1954 supuestamente robado. La unidad, que fue adquirida a principios de año por el propietario de Victoria Secret, Lex Wexner, por más de diez millones de libras, al parecer perteneció originalmente a Karl Kleeve, quien denunció su sustracción en los años 80.

Conmoción y controversia en el mundo de las subastas de coches tras conocerse que la Bonhams ha vendido un Ferrari 375 Plus de 1954 supuestamente robado. Al parecer, la unidad en cuestión, que fue adquirida, a principios de 2014, por el propietario de Victoria Secret, Lex Wexner, por 10.753.500 libras (13.724.861 euros), perteneció originalmente a Karl Kleeve, quien denunció su sustracción en los años 1980.
La disputa se centra en el robo que se produjo a finales de aquella década. El coche estaba basado originalmente en una unidad que se encontraba en Ohio (Estados Unidos) donde languideció en una parcela durante muchos años. Su motor había sido vendido a otro entusiasta de los Estados Unidos y muchos de sus paneles se habían retirado. Los restos que quedaban del coche fueron sustraídos a Karl Kleeve y enviados Giles Christian, en Bélgica.
Automáticamente Karl Kleeve informó del suceso y, a su llegada a Amberes (Bélgica), el coche fue confiscado por los agentes de aduanas del país, mientras se llevaba a cabo la investigación. Finalmente las autoridades belgas concluyeron que el coche se había adquirido de buena fe y se le permitió permanecer en la Unión Europea mientras que, en Estados Unidos, se ha mantenido un litigio feroz por recuperarlo.

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Cuando la casa de subastas Bonhams sacó a la luz la lista de coches para el Goodwood Festival of Speed, el litigio parecía aparentemente resuelto, y se había detallado toda su historia. Por desgracia, parece que las partes no han terminado bien y Les Wexner se encuentra ahora atrapado en el medio, después de importar el coche de vuelta a los Estados Unidos.
Ante esta situación, el magnate ha dado instrucciones a sus abogados para que interpongan una demanda en el Tribunal Superior de Londres. La denuncia afecta a la casa de subastas Bonhams y al anterior propietario del Ferrari. Alega que la información presentada anteriormente era falsa. Wexner solicita al Tribunal de Justicia la rescisión del contrato de compra-venta del Ferrari, la restitución del dinero pagado y, añade daños y perjuicios y los intereses adquiridos.
Bonhams ha negado la validez de la reclamación y declaran que están satisfechos con cualquier actuación, indicando además que las acusaciones no tienen fundamento. Aseguran que cualquier acción será "fuertemente disputada".

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