El Bentley más british que puedes encontrar
De la mano Mulliner llega el Bentley más british. No es que a los Bentley les haga falta presumir de patrióticos (pide a cualquiera que nombre una marca de coches de Reino Unido y dos de cada tres te dirán esta), pero parece que al preparador le apetecía que su coche rindiera un particular homenaje a su país de origen y no ha escatimado detalles para hacerlo.
Desarrollado sobre la base del Bentley Flying Spur, visto por fuera no hay muchas novedades salvo la pintura azul brillante con un trabajo de pulido especial y las llantas de aleación de siete radios en dos tonos y con el logotipo de Bentley en el centro.
Es el interior donde está edición limitada del Flying Spur explota su vena patriótica con asientos tapizados (a mano, por supuesto) en cuero de color crema con costuras acolchadas que recuerdan a la Unión Jack en los paneles de las puertas.
La bandera británica luce bordada en los cojines para los asientos y en la tapa de la nevera creada para mantener las bebidas a la temperatura ideal. Pero si algo merece mención es la madera utilizada para el interior de este Bentley tan british.
El salpicadero, la consola y los paneles de las puertas se han fabricado con una madera de olmo inglés nacido y cuidado en la finca privada de un aristócrata británico. Pero ojo, que Mulliner no ha cortado ni un sólo tronco para su edición especial, sino que ha esperado a que la madera cayese de forma natural para convertirla en parte de una obra de arte sobre ruedas.
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