A Aston Martin no le salen las cuentas

El año fiscal 2015 vuelve a ser malo para el fabricante de automóviles deportivos Aston Martin si nos atenemos a los números. La firma británica registró unas pérdidas antes de impuestos de 172 millones de dólares, esto es, 155 millones de euros. Es el quinto año consecutivo que la compañía publica retrocesos financieros, alejándose de cualquier tipo de beneficio en este mismo periodo.

Esta pérdida sustancial sostenida en 2015 se debió a las bajas ventas de automóviles, así como a una mayor inversión de la inicialmente prevista en programas de producto. La compañía está en pleno proceso de renovación de su gama de automóviles, comenzando por el nuevo Aston Martin DB11 que reemplaza al DB9. En concreto, durante 2015, Aston Martin gastó 195 millones de euros en desarrollo de productos, un 40% más que un año antes.



No sólo eso, Aston Martin también está inmerso en un plan de expansión de 240 millones de euros, incluyendo la construcción de una nueva planta en Gales. Evidentemente, la suma de factores hace que la marca británica haya empeorado sus cuentas respecto a 2014, cuando sus pérdidas se cifraron en 86,7 millones de euros. Por cierto, todo esto, aumentando los ingresos en un 8,5% respecto al año anterior, situándose en los 615 millones de euros.

Según la marca, en 2015 se vendieron 3.615 coches de Aston Martin, por las 3.661 unidades de 2014. A pesar de esta ligera caída, el fabricante espera para 2016 un aumento del 20% en sus ganancias estructurales, gracias al lanzamiento del DB11 y al esperado crossover DBX, el primer vehículo con carrocería de tipo todoterreno en la historia de la marca.

Fuente: gtspirit