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Aston Martin DB3S ¿el coche inglés mas caro de la Historia?

La famosa casa RM Auctions va a subastar un Aston Martin DB3S de 1955. Su precio estimado de salida está entre 3,5 y 4 millones de dólares, lo que puede convertir a este ‘bólido’ anaranjado en el coche inglés más caro de la Historia.

El mundo de las subastas de clásicos no para de dar sorpresas, y este Aston Martin DB3S parece que va a ser una de ellas. El motivo es que puede convertirse en el coche inglés más caro de la historia, pues su precio de salida en la subasta que se celebrará en Monterey -EEUU-, estimado entre 3,5 y 4 millones dólares, seguramente hará que supere la suma que se pagó en 2010 por el Aston Martin DB5 de las películas de James Bond.

En aquella ocasión, el famoso Aston Martin plateado que condujo el actor Sean Connery en los años 60, alcanzó los 4.612.317 dólares. Con aquella cifra –conseguida también por RM Acutions- se alcanzaba el precio más alto de la historia obtenido por un coche inglés, y este ha sido el récord hasta ahora. Sin embargo, aquí está el encargado de desbancar al mítico coche del agente 007, y resulta que es otro Aston Martin.

Pero, ¿qué tiene de especial este Aston Martin de color naranja? Para empezar, se trata de un DB3S, que fue el primer modelo de competición de la marca en conseguir verdaderos éxitos deportivos tras la II Guerra Mundial. El secreto estaba en su chasis tubular ultraligero que incluía un puente trasero tipo ‘DeDion’, concebido por el ingeniero alemán Eberan von Eberhorst, que había trabajado en las ‘Flechas de plata’ de Auto Union a finales de los años 30, en la Alemania nazi.

Al elaborado chasis se unía un potente motor de 6 cilindros de origen Lagonda, marca cuyos diseños había realizado W.O. Bentley (fundador de la marca homónima). Este propulsor con doble árbol de levas entregaba 219 CV, una cifra nada despreciable en 1955. Finalmente, este ‘cóctel’ explosivo se completaba con una esbelta y ligera carrocería realizada en aluminio, considerada como la obra maestra del diseñador de los primeros Aston Martin, el inglés Frank Feeley.

Por si todo esto fuera poco, el DBS3 naranja de las fotos tiene una historia especial. Es uno de los 20 vehículos de este modelo que fabricó Aston Martin para pilotos particulares, pero es el único de todos ellos que monta el motor de doble árbol de levas, pues el resto de los ‘carreras-cliente’ llevaban un motor más sencillo con un único árbol, más fiable pero menos potente.

Recibió ese curioso tono de pintura porque su primer propietario fue el piloto holandés Hans Davids, que nada más recibirlo lo pinto en el típico ‘Dutch Racing Orange’. Su carrera deportiva tiene momentos tan sonoros como un primer puesto en el circuito holandés de Zandvoort o segundos y terceros puestos en el mítico trazado británico de Goodwood. Pasados unos años, el coche fue comprado por un piloto estadounidense que apenas lo utilizó en competición.

El Aston Martin DB3S pasó después por las manos de varios coleccionistas americanos, por lo que se restauró al más alto nivel, e incluso fue premiado en Peeble Beach, el concurso de elegancia más prestigioso del mundo. En los últimos años, el coche no ha tenido una dura vida en las pistas –como suele ocurrir en los coches de competición-,  lo que unido a su originalidad e historia puede hacer que su precio bata records.

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