Así funciona el Centro de Investigación de Cepsa en Madrid

El Centro de Investigación de Cepsa en Madrid, funciona desde 1975. En todos estos años, ha tenido dos ubicaciones, primero en Torrejón de Ardoz y, desde 2008, en Alcalá de Henares. Aquí, cuenta con más 12.000 metros cuadrados de extensión en los que se reparten cuatro áreas de trabajo.

El laboratorio de lubricantes es la más importante. Comparte espacio con el área de exploración de producción (para mejorar el rendimiento de los pozos de petróleo), refino (apoyo a las distintas refinerías de Cepsa), petroquímica (trabaja con los aditivos y elementos que se añaden a los lubricantes y combustubles) y análisis (con departamentos dedicados a combustibles, catalizadores y aceites).

Sin riesgo de exagerar, se podría decir que el lubricante es la sangre del motor. Él dice en que estado se encuentra casi toda la mecánica de un coche, de ahí que su cuidado y mantenimiento sea esencial. Si los médicos recomiendan hacerse, al menos, un análisis de sangre al año, el mismo consejo debería aplicarse entonces al aceite del coche. La pregunta entonces sería: ¿dónde? Y la respuesta: en el Centro de Investigación de Cepsa (web).

En el laboratorio que Cepsa tiene montado al norte de Madrid, reciben unas 31.000 muestras cada año. Allí analizan diferentes parámetros que van desde el color o la viscosidad, hasta la toxicidad o contenido en agua y ácido.

La base de todo este trabajo es simple: durante su vida útil, el aceite del motor recoge los desechos derivados del funcionamiento de la máquina (ya sea coche, moto, maquinaria pesada...). Estos desechos se producen por la contaminación, desgaste y como consecuencia del proceso de combustión. De modo que un profundo análisis del estado del lubricante arroja información sobre el estado general de la máquina.

El Centro de investigación de Cepsa tiene todo tipo de clientes. Aunque hay marcas como Infiniti (con quien acaba de firmar un acuerdo de colaboración), muchas son grandes empresas que necesitan valorar si ha llegado o no el momento de cambiar el aceite de las máquinas con las que trabajan (maquinaria pesada en su mayoría, en la que el desgaste se mide por horas de trabajo y no por kilómetros recorridos).

Sin embargo, cualquier persona puede solicitar sus servicios. Basta con tomar una pequeña muestra del aceite que corre por el motor del coche y remitirlo al Centro de Investigación Cepsa (por mensajería o vía postal). En poco más de tres días recibirás el diagnóstico. ¿El precio? Entre 45 y 50 euros.