Así se fabrica el Porsche 911 Turbo S Exclusive
Hace un par de meses Porsche sorprendió con la nueva creación de su división especializada en personalización: el Porsche 911 Turbo S Exclusive, una espectacular iteración del nueveonce en forma de serie limitada del icónico deportivo de la que solo se fabricarán 500 unidades para todo el mundo. Ahora, la marca alemana ha querido mostrar al mundo cual es el cuidadoso proceso de producción que se sigue para crear cada una de las exclusivas unidades.
VÍDEO: El Porsche 911 Turbo S Exclusive en Goodwood
En el primer vídeo se aprecia el montaje desde el principio, comenzando con el esqueleto desnudo del 911, ya pintado en su característico color dorado, al que se añade el techo cruzado por las dos bandas negras, para a continuación acoplar el capó. Después se ensamblan a mano los faros y en el siguiente paso se empiezan a instalar componentes mecánicos: el motor junto al eje trasero y los discos de freno de 390 mm mordidos por las enormes pinzas. Se continúa montando el paragolpes delantero, el trasero y los pilotos, el remate de las salidas de escape en fibra de carbono, y se comprueba el funcionamiento del alerón.
Con la carrocería en su sitio, se superponen piezas de plástico transparente para protegerla de golpes y arañazos. Después se montan las llantas, unas 20 pulgadas monotuerca de color negro y dorado que previamente han sido tratadas en un cuidado proceso (capa dorada, capa negra y acabado en los detalles con tecnología láser). Por último se colocan los elementos del habitáculo y las puertas. Acto seguido el está listo para salir de la línea de producción y ser entregado a un afortunado cliente que podrá sacar partido a los 607 CV que entrega su motor 3.8 bóxer biturbo y que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos.
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