Así es la Carretera de la Muerte

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Los 64 kilómetros que unen la ciudad boliviana de La Paz con la cuenca amazónica se le conoce como la Carretera de la Muerte. Este apelativo poco inspirador ha sido otorgado por la población local por la multitud de trampas mortales que esconde esta carretera, desde la ausencia de asfalto que convierte el pavimento en barro y piedras, hasta los innumerables acantilados con hasta 1.000 metros de profundidad.

La Carretera de la Muerte fue construida en la década de 1930 principalmente por prisioneros de guerra paraguayos. Comienza a 4.700 metros de altitud y el descenso se produce hasta los 1.200 metros, a través de una vía para ambos sentidos sin barreras protectoras, tierra suelta, lluvias, barro, niebla, acantilados y una anchura que difícilmente supera en muchos casos los tres metros.

Además, la Carretera de la Muerte es la única carretera de Bolivia en la que se conduce por la izquierda. Esto tiene una explicación. Ha sido ideado así para que cuando dos vehículos han de cruzarse, el conductor que queda al lado del acantilado pueda ver con mayor facilidad (generalmente sacando el cuerpo por la ventana de la puerta) cual es el margen de carretera con el que cuenta y donde está exactamente el comienzo del precipicio. Sin duda, cruzarse con otro vehículo debe ser una actividad de riesgo y no apta para cardiacos. 

Si eres fan de Top Gear, sabrás que en uno de sus especiales por el Amazonas, con tres 4x4 baratos y de los años 80, Jeremy Clarkson, James May y Richard Hammond se enfrentaron a las dificultades y peligros de la Carretera de la Muerte.