Lamentablemente, así acabará el túnel del viento de Ferrari

No te pierdas: La milagrosa aerodinámica del Aston Martin AM-RB 001

Así acabará el túnel del viento de Ferrari, abandonado a consecuencia de la evolución tecnológica y de la llegada de los ordenadores como una forma más precisa de medir el coeficiente aerodinámico para evolucionar el diseño de los coches del futuro. Lo que no sabemos que es que esta construcción de Ferrari recibe más de 80.000 visitantes al año, por lo que es parte principal del patrimonio de la compañía en Maranello.

En 1998, Ferrari contrató a Renzo Piano, un arquitecto e ingeniero italiano, con el fin de construir una de sus piezas más importantes para la tecnología de la marca. La experiencia y los conocimientos de Piano supusieron la inversión perfecta de 10 millones de dólares que servirían no solo para la creación del túnel del viento, sino para que al mismo tiempo formara un edificio parte de la estructura que encontramos en la sede de la firma.

Desafortunadamente, la llegada de la tecnología, concretamente los ordenadores, no ayudan a que este tipo de construcciones perduren en el tiempo. No sólo las pruebas virtuales de aerodinámica ahorran costes, sino que también suponen un ahorro de tiempo y evitan la construcción de los clásicos túneles del viento. Gracias a softwares como Powerflow, empleado por firmas como Jaguar, BMW, Tesla, Ford y Volkswagen, los diseñadores no necesitan crear un modelo a escala del vehículo para ponerlo a prueba.

Ver galería

Las cinco berlinas actuales más aerodinámicas (5 imágenes)

Aparte del tiempo y las ventajas en ahorro de costes, la simulación por ordenador también arroja mediciones más precisas. Todas las áreas problemáticas de un diseño se muestran en una pantalla de una forma rápida y precisa, por lo que ahorra tiempo y dinero en la creación de nuevas maquetas para el túnel del viento. Incluso el coeficiente de arrastre (Cd) es medido de forma más precisa, con diferencias en el consumo de combustible que varía hasta en un 5%.