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Aparcamientos robot: cuatro coches en el sitio de uno

Los aparcamientos robot son muy populares en países en los que hay un problema de falta de espacio, pero aparcar cuatro coches en el sitio de uno también podría desahogar los barrios del centro de las ciudades.

Los aparcamientos robot llevan décadas de desarrollo, un poco más abajo puedes ver cómo funciona el aparcamiento robotizado del aeropuerto de Dubai y otros sistemas que ya están en marcha en EEUU o Japón. Personalmente, ya conocía el sistema de verlo en Wolksburgo, la ciudad sede de la marca Volkswagen, donde hay varias de estas Car Towers, de su nombre en inglés. Aún así, estos engendros mecánicos no dejan de impresionarte.

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El último aparcamiento robótico que vi, puedes ver una imagen en la galería, estaba en Gangnam, el famoso, famosísimo barrio de Seúl, por el que tuve ocasión de dar un paseo antes de poder probar el Kia Niro hace unos meses. Zona de tiendas de lujo, grandes marcas, rascacielos y bastantes cines que antes estaba fuera de la capital de Corea y ahora queda justo en su centro. El metro cuadrado es casi tan caro ahí como en la Gran Manzana o en Tokio, así que 12 metros cuadrados para estacionar pueden costar más caros que tu casa o la mía.

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Hace algunos años que se inauguró el primer aparcamientos robot de Madrid, situado en la calle Huertas 39, en pleno Barrio de las Letras, pero al ver este coreano, quizá impulsado por la inteligibilidad de los carteles y el cero absoluto en inglés de los operadores, su manera de procesar los coches me sigue pareciendo algo mágico. Los conductores llegan, dejan el vehículo a la entrada sobre una pletina y esta se encarga de mover el coche hacia los lados o hacia abajo o arriba, según toque.

Al regresar y tras abonar el recibo, basta con teclear una clave en una pantalla y el robot de aparcamiento traerá el vehículo a la puerta en pocos minutos. No sé cuánto costarán este tipo de instalaciones –las que hay en el Autstadt de Volkswagen pueden albergar más de 300 vehículos-, pero como medida, el parking robot de Madrid tenía un presupuesto inicial de 1.524.900 euros para un total de 54 plazas destinadas a los residentes en la zona. En el pliego del Ayuntamiento de Madrid se hablaba de que entre 150 y 500 vehículos, una horquilla que se me antoja demasiado amplia.

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Como decía, el desahogo de espacio que generan estos aparcamientos robóticos puede hacer merecer la pena la inversión. Justo sobre este párrafo, puedes ver una animación de la empresa japonesa Simmatec, especializada en este tipo de instalaciones, donde se muestra cómo en una superficie de 1.400 metros cuadrados pueden estacionarse 67 vehículos en una campa normal y, de construirse un parking robot de 15 plantas, llegar a acoger hasta 402 coches. Por supuesto, la altura que cada una de estas plantas necesitaría es mucho menor a la de un edificio de viviendas.



En el vídeo que hay arriba, puedes ver cómo es un aparcamiento robot por dentro desde su fase de proyecto y construcción, hasta la de operación. En este caso, se trata de una instalación ubicada en la república centroeuropea de Liechtenstein donde, también, el precio del metro cuadrado puede resultar prohibitivo y se recurre a esta solución para aparcar cuatro coches en el sitio de uno, al menos, sin hacer el bestia como estos dos tipos que la lían parda en un aparcamiento.

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