Aparcamiento antivioladores: hacen falta
Aunque en Sevilla (ciudad donde la semana pasada una trabajadora del hospital Valme sufrió una agresión sexual) no existan plazas antivioladores, en otros países de Europa son comunes. Algunas, incluso, tienen botones antipático.
En Alemania, por ejemplo, hay plazas reservadas para mujeres, normalmente más anchas y cerca de la salida. El objetivo es vigilar la zona donde dejan el vehículo para evitar problemas, como pueden ser atracos, violaciones o abusos.
En España, la única plaza antiviolaciones parece ser la de un parking de la Plaza de España de Zaragoza. Otros países, como Corea del Norte, Austria, también ofrecen este tipo de seguridad a las conductoras.
Las plazas de aparcamiento antiviolación ofrecen una seguridad a las mujeres, y no suponen ningún coste adicional.
Fuente: ABC
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