Acelera con la mano sentado sobre el motor de su coche

Imagina la situación. Eres uno de los participantes en el Rally Misiones de Argentina y exprimes al máximo las posibilidades de tu vehículo. Acelerones, frenadas, derrapajes y tu fiel copiloto que te canta sin parar las notas de su libreta. Repentinamente, notas que el acelerador no responde, el coche se para y te quedas a escasos metros para llegar al punto de asistencia. ¿Qué haces? La solución: le pides a tu copiloto que se baje y que acelere con la mano sentado sobre el motor del vehículo.

La situación que te he contado es totalmente real. A continuación te pongo un vídeo para que puedas observar las escena. Sorprende su espectacularidad y me permito una reflexión. ¿Tiene sentido arriesgar la vida de tu copiloto para llegar al punto de asistencia? El coche recorrió unos 800 metros a 100 km/h con un jinete sentado literalmente a lomos del motor.

Los accidentes en el mundo de los rallys son un hecho habitual. No suelen revestir mucha gravedad salvo en determinadas ocasiones en las que, desgraciadamente, puede haber víctimas o truncar trayectorias deportivas como la de Robert Kubica que sufrió un serio percance hace dos años.

El incidente más recordado en España es y será el que tuvo como protagonista a Carlos Sainz en el Rally de Inglaterra de 1998. Su Toyota Corolla le dejó tirado a 700 metros de la meta y de su tercer campeonato mundial. La escena, recordada por todos, pasó a la historia con una mítica frase protagonizada por Luis Moya: "Trata de arrancarlo Carlos. ¡Por dios, trata de arrancarlo!".

¿Te suenan estas imágenes?

Afortunadamente, no todo son penalidades cuando disfrutas de este tipo de vehículos. Una lectora de Autobild tuvo la fortuna de subirse a un coche de rallys el pasado mes de agosto junto a Oscar Fuertes. Las sensaciones, según ella mismo contó, fueron espectaculares.

Foto portada: Thinkstock

Fuente: mibrujula.com