Los planes de Volkswagen para el Mundial de Rallys 2013
Juan Antonio Corrales
Tras el Dakar, los planes de Volkswagen para el Mundial de Rallys 2013 pasan por seguir mejorando el Polo R WRC, cuyo debut oficial tuvo lugar de la mano de la emblemática pareja del automovilismo español formada por Carlos Sainz y Luis Moya.
Por un instante, tan solo por un momento, creí que me encontraba cubriendo el Mundial de Rallys a principios de los 90. Estaba sentado en el ‘hospitality’ de Volkswagen, justo en la mesa donde se situaban Carlos Sainz y Luis Moya. Estaban manteniendo un intercambio de impresiones sobre qué goma usar en la carrera. La elección se había complicado porque había llovido algo justo antes de comenzar el primer tramo y el firme estaba resbaladizo. Moya cuestionaba a Sainz sobre el compuesto y este, enigmático, no respondía. Simplemente lo miraba fijamente, como si definiera estrategias con la mirada.
Luis Moya y Carlos Sainz duante el Rally Legend de San Marino.
Por supuesto, por mi edad (tenía nueve años en 1990, cuando el piloto madrileño se hizo con su primer WRC) era imposible que hubiera estado cubriendo este momento estelar del automovilismo español, aunque me hubiera gustado mucho. La realidad es que estaba en el ‘hospitality’ de la marca alemana, sentado al lado de estos dos colosos, pero en otra época y en otra carrera: una que se celebra en el pequeño principado de San Marino y recibe el nombre de Rally Legend. De cualquier forma, resultó todo un privilegio asistir a este momento de tensión entre piloto y copiloto.
Juntos de nuevo en el VW Polo WRC
¿Qué hizo que Carlos y su inseparable compañero se unieran de nuevo y participaran en él? Un momento reseñable en la historia del WRC: el debut oficial del Polo WRC, el modelo que participará en el Mundial de Rallys de 2013 de esta competición. Ambos deportistas españoles iban a conducirlo por las reviradas y rotas carreteras del principado como coche 0.
Este evento, que reúne a lo más granado del mundillo de los rallys, es una competición-exhibición que aglutina a los coches y pilotos más míticos de la historia del WRC. Por sus carpas transitaban leyendas como Jacky Ickx o Juha Kankkunen. Para cualquier apasionado del motor y de la historia de los rallys, este lugar resultaba todo un vergel en términos automovilísticos: Lancia Stratos, Audi quattro, Renault 5 Maxi Turbo... El marco perfecto para anunciar a bombo y platillo la entrada de Volkswagen en el mundo de los rallys. Además, los germanos patrocinaban el evento...
Sainz y Moya compitieron como coche 0 por las reviradas y rotas carreteras del principado.
La marca alemana ya ganó un Mundial
Aunque en lugar de entrada, sería más correcto utilizar el término reentrada. Allá por 1986 un tal Kenneth Eriksson y su copiloto, Peter Diekmann, ganaron el recién creado Grupo A con un Volkswagen Golf GTI 16V. El siguiente capítulo de la marca de Wolfsburgo en el mundo de los rallys tendrá lugar en 2013, más exactamente entre los días 15 y 20 de enero, en la primera prueba del mismo, en las míticas carreteras de Montecarlo. Allí Volkswagen intentará realizar una hazaña similar a la que hizo en el Dakar, cuando consiguió adjudicarse de manera consecutiva tres ediciones con su Volkswagen Touareg, y una de ellas, la de 2010, con Carlos Sainz al volante.
De momento, sus rivales parecen no sentirse demasiado cómodos con esta nueva incorporación. En 2012, la marca alemana pidió a la FIA participar en el Rally de Cerdeña con un Polo R WRC conducido por Sébastian Ogier, pero los equipos participantes dijeron que no. Su desconfianza se puede entender fácilmente, ya que, con las nuevas normas de la Federación Internacional de Automovilismo, la tecnología está del lado de Volkswagen. La batalla por reducir consumo y emisiones también llega a la competición y, en este sentido, el recurrente downsizing cobra más importancia si cabe. ¿Y quién es uno de los líderes mundiales en términos de motores compactos, con tecnología de inyección directa y turbo?
Este Polo R WRC fue vetado por el resto de participantes del Rally de Cerdeña.
La marca dueña de la siglas TSI ha desarrollado y perfeccionado esta tecnología durante varios años en los modelos de calle y ahora los planes de Volkswagen para el Mundial de Rallys de 2013 pasa por utilizar todo ese saber acumulado en la competición. Su obra maestra es el propulsor 1.6 turbo de inyección directa que rinde unos nada despreciables 300 CV. La potencia se transmite a las ruedas a través de un sistema de tracción integral. Este último elemento mecánico tampoco es desconocido para el grupo, que cuenta en su haber con tecnología de sobra en forma de las denominaciones quattro o 4Motion.
Además de Sebastian Ogier, Volkswagen también contará para el Mundial de Rallys de 2013 con los servicios de otro experimentado conductor que seguro exprimirá al máximo el modelo germano: JariMatti Latvala, subcampeón en 2010 y el piloto que más tramos ganó en 2011. Gracias a estas dos incorporaciones, las posibilidades de éxito del equipo alemán se multiplican exponencialmente. Si a esto le sumamos el anuncio de la retirada de Ford, uno de los principales aspirantes al título, la cosa se pone muy jugosa para Volkswagen Motorsport.
¿Será capaz el gigante germano de ganar el WRC en su primera participación desde el año 1986? Según las impresiones de Carlos Sainz, "se luchará por victorias parciales, pero habrá que esperar un poco más para ver al Polo WRC coronarse como vencedor". Palabra de bicampeón mundial.
Entrevista a Carlos Sainz
“Decidí retirarme por cuenta propia”
A muchos de nuestros usuarios de Twitter les gustaría que volviera. ¿Qué piensa al respecto?
Yo creo que en la vida cada etapa tiene su momento. En su día decidí retirarme del Mundial de Rallys por cuenta propia, teniendo todavía un año de contrato y habiendo ganado un Campeonato del Mundo de marcas con Citroën. Siempre es mejor que lo decidas tú a que lo decidan los demás.
¿Qué destacaría de este coche por encima del Citroën que llevaba antes?
El Citroën que conducía antes llevaba más electrónica. Ahora los diferenciales son mecánicos. La utilización del motor es diferente. Los actuales son 1.600 turbo, aquellos eran 2,0 litros. Pero, en conjunto, no hay gran diferencia, aunque me gustan más estos que los últimos que yo conduje. El piloto tiene algo más que decir.
¿Qué le parece el VW Polo R WRC?
Yo creo que el Polo WRC ha nacido muy bien. Desde el primer día transmitió buenas sensaciones. El equipo ha empezado poco a poco, primero con el Polo 0, que es este, después ha habido un primer Polo, y luego el segundo, que ya es el que prácticamente va a debutar en Montecarlo. Pero la evolución no va a terminar hasta tres días antes de la carrera. La actividad en los últimos meses para buscar 'arañar' décimas va a ser frenética.
¿Por qué no un coche más potente como los modelos del Grupo B?
Las reglas de la FIA impiden coches más potentes. La tendencia va hacia motores más compactos por el tema de consumo y emisiones.
Si la potencia dependiera de usted, ¿cuántos caballos le gustaría tener?
Si yo tuviera que elegir, pondría 20 CV más y 30 o 40 kilos menos.
Rally Legend
El Legend se divide en tres competiciones: el Historic, el Myth y el WRC.
Además del debut oficial del Polo WRC, en esta competición participaron otros modelos con muchas historias a sus espaldas. La carrera estaba dividida en tres categorías: Rally Legend Historic, donde competían coches del Grupo B de rallys, como los Audi quattro, Lancia Delta S4 o 037. De hecho, el finlandés Markku Alen ganó esta categoría con un Lancia 037 de 1983.
La siguiente se denomina Rally Legend Myth, y en ella se alzó con la victoria Gustavo Trilles con un Toyota Celica de 1994. La última categoría, la Rally Legend WRC, tuvo como ganador al italiano Tobia Cavalli con un Subaru Impreza WRC de 1999. Aquí fue donde participó el Volkswagen Polo WRC.
El Polo R WRC, al detalle
El Polo R WRC que compitió en el Rally Legend como vehículo 0 no será la última evolución.
Los ingenieros de Wolfsburgo se jactan en decir que el Polo que participará en el Mundial de Rallys de 2013 se basa, en gran parte, en la quinta generación del compacto germano. Entre las principales diferencias con respecto al modelo de calle, cabe destacar el aumento en el ancho de vías para dotar de más estabilidad a este 'World Rally Car', además de la bajada del centro de gravedad.
Por supuesto, el interior ha sido completamente desmantelado para ahorrar kilos y dejar solo los elementos imprescindibles. De esta forma, el peso final está en torno a 1.200 kilos. Esta cifra puede parecerte excesiva, pero debes tener en cuenta que el Polo R WRC monta un sistema de tracción integral y cuenta con una jaula antivuelco para proteger al piloto y al copiloto en caso de accidente.
De cualquier forma, el modelo que ha debutado en el Rally Legend como vehículo 0 no será la última evolución. Según el propio Carlos Sainz, entre los planes de Volkswagen para el Mundial de Rallys de 2013 está "optimizar el 'set-up' del Polo hasta el último momento para conseguir que el coche vaya lo más fino posible".
Puesto de conducción
El interior del Polo R WRC ha sido desprovisto de cualquier elemento accesorio, desde los paneles de las puertas hasta el salpicadero. La transmisión elegida es un cambio automático secuencial, típico de los coches de rallys, y sin levas en el volante. por supuesto, no pueden faltar los 'bacquets' de competición. Tuve la oportunidad de estar sentado en ellos y tengo que decir que resultan efectivos, pero son muy incómodos.
Motor
Aquí Volkswagen saca pecho gracias a su tecnología TSI. Este modelo monta un propulsor 1.6 turbo de inyección directa que entrega unos 300 CV.
Chasis
La puesta a punto de este Volkswagen Polo ha tenido lugar en diferentes superficies tales como grava o hielo, y en lugares tan dispares como Sudáfrica y escandinavia. La idea es simular las condiciones que se encontrará durante el Mundial de Rallys de 2013.
Según los ingenieros de la firma, una de las desventajas frente a equipos con más tradición en esta competición es la información con la que cuentan estos últimos tras haber corrido varias veces en los diferentes tramos de las pruebas del Mundial.
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