Los otros fiascos de las 24 Horas de Le Mans
Toyota tenía todo de cara para proclamarse, por primera vez en su historia, vencedor de las 24 Horas de Le Mans, pero un problema en el TS050 Hybrid que lideraba la prueba cuando se acercaba el final terminó por dejar tirado el prototipo en plena recta de meta cuando tan solo faltaban tres minutos para ver la bandera a cuadros.
Se han quedado cerca, han subido al podio… pero no es suficiente para una marca como Toyota, que había invertido gran parte del año pasado en preparar un prototipo rápido, eficiente y fiable para ganar esta carrera. Sin embargo, lo que hoy le ha sucedido a la marca nipona, ya había sucedido antes…
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En el año 1999, a Toyota precisamente, le sucedió de todo cuando peleaba por la victoria con el Toyota TS020 #3 pilotado por Ukyo Katayama. Los coches de la marca nipona habían sido los más rápidos y en clasificación habían logrado las dos primeras posiciones, pero en carrera sufrieron varios pinchazos en sus tres unidades que le impidieron subir a lo más alto del podio. La ocasión más ‘dolorosa’ fue la del citado coche número 3, que perseguía al BMW que comandaba la carrera y estaba dispuesto a superarle después de recortarle varios minutos. Sin embargo, un pinchazo se lo impidió, pero tal y como ha sucedido en las 24 Horas de Le Mans 2016, lograron subir al podio con Katayama, Suzuki y Tsuchiya, que habían podido volver al box para cambiar de neumáticos y cruzar la línea de meta. Aquella vez, el podio también supo a poco.
Algo parecido sucedió a la marca nipona un lustro antes, cuando Eddie Irvine perdió la oportunidad de ganar con el Toyota 94C-V LMP1/C90 de SARD cuando debió bajar el ritmo a una hora del final por un problema en la caja de cambios. Consiguió subir al podio, pero nada como una victoria que sigue siendo esquiva para el fabricante japonés.
Unos años después, en 2010, Peugeot era favorito para ganar en Le Mans después de lograr los cuatro primeros tiempos en la sesión de clasificación con los tres 908 oficiales y la unidad del Team Oreca, pero la fiabilidad no estuvo del lado de la marca gala en aquella edición. El coche que logró la ‘pole position’, el #3, sufrió un problema en la suspensión que le obligó a retirarse y posteriormente tendrían que hacerlo los otros tres por problemas en el motor - con incendió incluido en el #2 cuando lideraba - supuestamente por un excesivo estrés. La victoria fue para Audi, que no tuvo mayor rival.
Más recientemente, la pasada temporada sin ir más lejos, el Aston Martin Vantage número #98 de la clase GTAm sufrió un fuerte accidente a falta de solo 45 minutos para acabar la carrera. A los mandos del coche número 98 estaba el piloto amateur Paul Dalla Lana, que seguro que dio un fuerte disgusto a sus compañeros profesionales, Pedro Lamy y Mathias Lauda, que podrían haber sumado una nueva victoria a su palmarés. El abandono se certificó con un fortísimo accidente, del que el piloto de cincuenta años salió ileso. Este año el equipo ha vuelto a estar en pista y también ha abandonado después de protagonizar varios incidentes en pista.
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